Los que alimentan teorías conspirativas podrían pensar que el bolillero de la Cámara de Casación está marcado. Cuando se sortearon los conjueces que debían intervenir en la causa sobre los crímenes cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) salieron tres nombres: Héctor Guillermo Vidal Albarracín, Roberto José María Durrieu y Hugo Juvenal Pinto. Los abogados de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH), Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos y el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) no pudieron evitar recusar a los dos últimos. Durrieu fue funcionario de la última dictadura y Juvenal Pinto defensor de represores.
Una parte importante de la causa ESMA, la que está lista para ir a juicio oral y público, está paralizada desde que la Cámara de Casación hizo lugar a un planteo del represor Raúl Enrique Scheller, quien impugnó la anulación legislativa de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.
El expediente pasó por varias salas de la Cámara de Casación y por recusaciones a varios jueces, incluido Alfredo Bisordi, quien había llamado “delincuente terrorista” a una sobreviviente de la ESMA. Luego se sortearon los conjueces y allí fue cuando Durrieu y Juvenal Pinto aparecieron en escena.
Durrieu es el presidente del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires e indignado militante contra la unión civil de parejas del mismo sexo. Durante la última dictadura ostentó dos cargos. Entre 1978 y 1981 fue fiscal de Estado de la provincia de Buenos Aires y entre 1978 y 1981 subsecretario de Justicia de la Nación. El general Ramón Camps le dedicó el libro que escribió para refutar las denuncias de Jacobo Timerman. El dictador Jorge Rafael Videla recibió su apoyo en 1987, en una solicitada en la que se reivindicó la metodología del terrorismo de Estado.
En lo que respecta al objeto mismo de la causa en la que le hubiera tocado intervenir, Durrieu ya se había pronunciado sobre su rechazo a la anulación de las leyes cuestionadas. Al recusarlo, los abogados Rodolfo Yanzón y Mónica González Vivero señalaron que el presidente del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires “ha tenido una relación directa con los perpetradores de crímenes de lesa humanidad”. Agregaron, además, que el hombre “es declaradamente enemigo de los querellantes” y que tiene “un interés directo en la resolución del juicio”.
Los abogados de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, la LADH, y el MEDH señalaron que Juvenal Pinto “tampoco garantiza imparcialidad”. El fallido conjuez fue defensor del represor Sergio Nazario en la causa en la que se investiga la desaparición de los militantes peronistas que regresaron al país durante la contraofensiva. “Va de suyo que no sólo no garantiza imparcialidad sino que, además, tiene un interés directo en la resolución del conflicto”, afirmaron Yanzón y González Vivero. Los abogados resaltaron que los mismos conjueces debieron apartarse del expediente. Como no lo hicieron, fueron recusados. Ahora deberán designarse otros dos magistrados que acompañen a Héctor Vidal Albarracín para intervenir en la causa ESMA.