EL PAíS
› TA BOICOTEANDO EL PLAN DE LAVAGNA PARA LEVANTAR EL CORRALITO EN EL CORTO PLAZO
Economía empieza a sospechar de una conspiración
La banca extranjera amenazó con abandonar inmediatamente el país si avanza sin cambios el plan de Lavagna para terminar con el corralito. No quieren comprometer garantías en los bonos que se entregarán por los plazos fijos. Exigen préstamos baratos del Banco Central y alargar el período para eliminar totalmente las restricciones a los retiros.
› Por Claudio Zlotnik
Puertas afuera, el mensaje transmitido fue de conciliación. Banqueros y funcionarios de Economía salieron a bajarle el tono a la pulseada que mantienen por el Plan Bonex II y la eliminación del corralito. Pero lo cierto es que dentro de los despachos la pelea es cada vez más dura. Roberto Lavagna y su equipo asumieron con la idea de avanzar sobre consensos, pero a poco de andar ya aprendieron a convivir con las fuertes presiones del establishment. Banqueros de entidades extranjeras advirtieron que se irán de la Argentina si Economía insiste con su plan, mientras que los locales desconfían de las intenciones del ministro. Los financistas objetaron cada punto del plan Lavagna y presentaron uno propio. Quieren que el Estado se haga cargo del levantamiento del corralito y se resisten a ser corresponsables del Plan Bonex.
La pelea con los bancos trastocó los planes originales del ministro de Economía. Tras el anuncio de la eliminación del CER, Lavagna se planteó, entusiasmado, el cumplimiento del segundo objetivo de su corta gestión: la resolución del corralito y la implementación del Plan Bonex 2002. Pero su marcha tropezó contra los intereses de los hombres de la city. En las reuniones realizadas ayer en el Palacio de Hacienda, los financistas fueron tajantes: quieren que el Estado se haga cargo no sólo de los depósitos reprogramados –a través del Bonex– sino también del levantamiento del corralito sobre las cuentas a la vista. Acostumbrados a las batallas, los banqueros salieron a pegar en varios flancos.
ROUND 1. El Plan Bonex.
- Los bancos no aceptan garantizar el 30 por ciento de la operación con activos propios, tal como lo reclamó Lavagna. Su intención de máxima es evitar dar esas garantías, pero en Economía exigirían al menos el 10 por ciento. La postura de los banqueros es que contra los títulos que emita el Estado, por 33.000 millones de pesos, entregarán sus préstamos garantizados, por unos 21.000 millones. Como no alcanza con los títulos públicos, el resto se cubrirá con cartera crediticia propia. Por ese motivo, se resisten a otorgar un aval adicional.
ROUND 2. El corralito.
- La eliminación del corralito sobre las cuentas a la vista es la pelea de fondo.
- Los bancos se niegan a levantarlo en cuatro meses, como quiere el Gobierno. Pide que ese plazo por lo menos se duplique. Alegan que la medida provocará una corrida a favor del dólar. Y que existen serios riesgos de que caigan entidades.
- Por tal motivo, exigen que el Central diagrame un plan para otorgar salvatajes. Y que ese auxilio sea más barato. Actualmente, los préstamos del BCRA se pactan al 100 por ciento anual, y a condición de que los bancos extranjeros traigan dólares frescos desde sus casas matrices.
- Según cálculos de los financistas, de los 26 mil millones de pesos existentes en las cajas de ahorro y cuentas corrientes, la mitad corresponde a dinero transaccional y la otra mitad a ex plazos fijos que fueron pesificados. A la vez, estudios de consultoras de la city arriesgan que apenas 3 mil millones se destinarían a la compra de dólares.
- Bajo ese supuesto, el Banco Central podría detener la corrida vendiendo unos mil millones de dólares de sus reservas. Para los banqueros, el peligro principal no es el dólar sino que el levantamiento del corralito desmorone a muchas entidades. Si se produjera una corrida, esas entidades deberían importar dólares para cumplir con los ahorristas. Como se niegan a esa alternativa, piden que el BCRA les otorgue asistencia financiera barata. Sobre la mesa de negociaciones, los representantes extranjeros le advirtieron a Lavagna que se van del país si no se les otorgan redescuentos.
- Para convencer al ministro, los banqueros apelan al “caso sueco”, en donde también hubo una crisis sistémica hace dos décadas y el gobierno nodejó caer a ningún banco y eso permitió una solución más rápida de los problemas.
- Los banqueros volvieron a reclamar un bono “transaccional” en dólares para aquellos ahorristas que prefieran ese instrumento a poseer pesos. Pero Lavagna les repitió que esa opción no avanzaría en el Congreso ya que los legisladores se oponen a seguir aumentando la deuda pública.
- No sólo los extranjeros se plantan frente al equipo económico. Las entidades locales y públicas quieren certezas de que los redescuentos que vaya a otorgar el Central no sirva como excusa para una futura estatización de las entidades privadas nacionales o fusión compulsiva de la banca pública.
ROUND 3. El CER.
- Los banqueros insistieron ayer en su reclamo por obtener una compensación por la eliminación del CER a los créditos hipotecarios, personales y prendarios. El ministro volvió a rechazar el pedido. “No podemos hablar sobre cada medida. Cuando termine el proceso, y conozcamos los costos totales del plan, encontraremos una solución integral”, argumentó Lavagna, frenando a los financistas. La compensación reclamada asciende a entre 4 y 5 mil millones de pesos.
“Las medidas que adoptemos le deben servir al país”, aseguró Norberto Peruzzotti, director ejecutivo de la Asociación de Bancos, respetando el pacto sellado con el Gobierno de ponerle paños fríos a la pelea aunque dentro de las oficinas la puja fue a todo o nada.
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