El Gobierno admitió haber pedido un crédito puente urgente a “países amigos del Cono Sur”. El objetivo es evitar una moratoria con los organismos financieros internacionales, en especial el Banco Mundial y el FMI. En el corto plazo Argentina debe afrontar vencimientos por unos 1000 millones de dólares. Desde Brasil negaron haber recibido el pedido argentino, mientras que Chile se mostró dispuesto a participar de una ayuda “multilateral”.
Sólo la próxima semana serán necesarios alrededor de 800 millones de dólares para cancelar un vencimiento con el BM. En tanto, ya se utilizaron reservas del Banco Central para hacer frente a vencimientos con el Fondo por casi 160 millones de dólares y el próximo 22 de mayo deberían pagarse 135 millones más.
Para afrontar estos compromisos, el gobierno reconoció que pidió prestado a países de la región, entre ellos Brasil y Chile. Aunque fuentes oficiales sostuvieron que Brasil aportaría al socorro financiero, un alto funcionario de la Cancillería brasileña sostuvo que “nunca hemos ofrecido plata” a Argentina y que su función se ha limitado al campo del comercio y a los oficios de mediador ante las instituciones internacionales para que éstas socorran a su vecino del sur. La fuente aclaró que “no habían recibido ningún pedido oficial” ni tenían conocimiento de que se estuviera negociando nada en este sentido.
Desde Chile, en tanto, la respuesta fue similar a la dada desde Brasil. El ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, manifestó la disposición trasandina de “participar” de la ayuda financiera, pero aclaró que ésta, antes que bilateral, debía ser “multilateral” e incluir también a los organismos internacionales.
Una tónica similar utilizó uno de los acreedores. El presidente del BM, James Wolfensohn, había declarado en Alemania que confiaba en que Argentina pagara su deuda, pues esta acción sería “en defensa de su propio interés”. Ayer, el portavoz del Banco para América latina, Christopher Neal, también aportó su cuota de presión, aunque mediante una promesa. Dijo que el BM está listo a desembolsar dos créditos por un total de 700 millones de dólares para planes sociales siempre y cuando Argentina acuerde con el FMI. De acuerdo a sus estatutos, el BM no puede otorgar financiamiento a países que no acuerden con el Fondo. La demanda de Neal resultó redundante. Y la promesa, poco prometedora: Argentina debería pagar los vencimientos por 800 millones, acordar con el FMI y posiblemente entonces recibir financiamiento por 700 millones.