Dom 10.04.2005

EL PAíS  › REPORTAJE AL GOBERNADOR FELIPE SOLA LUEGO DEL ACTO EN LA COSTA

“Duhalde condiciona al Gobierno”

En diálogo con Página/12, Solá se explayó contra los Duhalde. “Están cometiendo muchos errores”, aseguró. Se mostró convencido de que el presidente Kirchner armará las listas en la provincia.

› Por Martín Piqué

Desde Mar del Plata

Felipe Solá recibe a Página/12 en una oficina del Hotel Astor, a una cuadra del Casino y de la playa. La tarde empieza a caer y el mar se va poniendo cada vez más gris. “Esta pelea tiene mucho vértigo, ¿no?”, comenta con un gesto que parece más de cansancio que de preocupación. En el bar del hotel lo esperan su familia y algunos colaboradores que todavía hablan del acto en el polideportivo. También hablan de la competencia: la presentación del duhaldismo en La Matanza, con el protagonismo central de Chiche Duhalde. “Están cometiendo muchos errores”, opina Solá mientras saca un habano y lo muerde con suficiencia. En ese gesto se le nota la pertenencia a ciertas esferas de la dirigencia bonaerense. Pareciera que fumar puros se ha vuelto un rasgo de identidad, además de una distracción. Entre el humo del tabaco, Solá medita un duro cuestionamiento a Eduardo Duhalde. “Duhalde es funcional (a las corporaciones) en el sentido de que condiciona a un gobierno y hace que los demás encuentren una división para aprovechar en un futuro debilitamiento.”
–Hoy habló de que hay algo que nace y algo que muere. ¿Piensa que se está muriendo el duhaldismo?
–No. Pero cada vez es más difícil ganar adeptos con ciertas formas de hacer política, en la cual todos miran a la misma persona, que es autocrática y que dice algo todos los días que no quiere cargos y que no va a hacer política, y genera política punteril cotidianamente. Y además lo genera para torpedear un gobierno, en este caso el mío. Detrás de eso, entonces, hay otra intención, que es condicionar al gobierno nacional. Eso es lo que a mí me parece que va a morir, lo que está muriendo. Pero no soy nadie para vaticinar la muerte de nadie. No soy un sociólogo que teoriza ni como un profeta. Pero me parece que está fallando esto de yo no tengo nada que ver pero todos los días hago lo posible para estar vigente, y no importan los costos.
–En el acto dijo que hay dirigentes que dicen apoyar al Gobierno pero que todo el tiempo intentan condicionarlo. ¿Se refería a Duhalde?
–Sí. Me refiero a Duhalde y a muchos otros que tienen una actitud hacia este proyecto de apoyo en la palabra, cotidiano, pero en el fondo parecen estar esperando que haya tropiezos, que haya un traspié. O que mientras tanto conversan con Patti, conversan con Macri, conversan con Rico, toman un café con Menem. No tienen ningún problema en volver para atrás. La gente sabe que ellos no son garantía. No son garantía de poder hacer otra cosa que no sea fortalecer lo que es propio.
–¿Cuáles habrían sido esas formas de condicionamiento de Duhalde?
–Todo este culebrón venezolano alrededor de si la candidata era Chiche o el candidato era Duhalde no son más que formas de prepararse para la negociación tratando de condicionar el clima previo. Mandar a una senadora nacional (por Mabel Müller) a decir que Cristina Kirchner es una intromisión en la provincia implica el pensamiento subyacente de que la provincia tiene dueño. Y que está alambrada. No tiene alambrado, y por lo tanto no hay propietario. Es lo que dicen las encuestas y la realidad.
–¿Qué cambió la semana que pasó para poder decir que Cristina Kirchner va a ser, finalmente, la candidata a senadora por la provincia?
–A mí no me han oído decir eso nunca. A mí lo que se me escucha es pedir que Cristina sea candidata. Y apoyar esa posibilidad. Y lo que sí creo que esta semana cambió es que el duhaldismo se puso nervioso, cometió muchos errores.
–¿Qué errores?
–Bueno...(silencio) Duhalde candidato. Estos cuestionamientos a Cristina Kirchner como si fuera una invasión. El viaje a Roma, la reacción de uno versus la reacción del otro. Los errores fueron incluso extremos, porque esas horas de Duhalde candidato, que finalmente fueron desmentidas por él, la perjudicaron netamente a su esposa.
–¿Por?
–Si los propios duhaldistas no creen en Chiche Duhalde y van a pedirle a Duhalde que sea candidato, es que no confían en Chiche. Cambió también la información que ustedes, los periodistas, están recibiendo de manera extraoficial desde la Casa Rosada.
–¿El anuncio oficial de la candidatura de Cristina Kirchner podría ser en el aniversario del nacimiento de Evita?
–Yo no manejo ese cronograma. El problema es que hemos llegado a un nivel de confrontación y politización de los discursos cotidianos excesivo pensando que faltan cuatro meses para la fecha de inscripción de candidaturas, el 7 de agosto. Ese día, si uno no tiene internas, presenta la lista única. Si tiene interna, presenta más de una lista y hace la interna ese día.
–El duhaldismo volvió a insistir con que la pelea de ellos es con usted y no con el Gobierno. Y ponen en duda la candidatura de Cristina.
–Pero nosotros hemos escuchado claramente a Chiche Duhalde decir que Cristina tiene que ir por dentro del PJ y competir con ella y ganarle para ser candidata. La hemos escuchado a la senadora Müller y a mucha gente. Ahora, porque se dan cuenta de que las encuestas son imposibles de dar vuelta, dicen que Cristina Kirchner es otra cosa. Además eso es una confesión de que el duhaldismo resigna cualquier posibilidad de colocar a nadie a nivel nacional.
–A causa de este recalentamiento de la interna, quienes conocen el PJ bonaerense anticipan problemas de gobernabilidad, no sólo en la Legislatura bonaerense, sino también en el Congreso Nacional. ¿Qué opina?
–Que digan públicamente que lo van a torpedear a Kirchner. Conmigo no han tenido problema en hacerlo. Que lo digan, a ver qué pasa.
–Tal vez no es necesario decirlo. Se hace, simplemente.
–Entonces se los va a decir el Presidente, si es así. Y cuando lo diga el Presidente la respuesta popular se va a medir en encuestas. ¿Cómo explica el duhaldismo que después del conflicto conmigo yo crecí y ellos bajaron en la consideración de la gente? ¿Cómo explica el duhaldismo que lo que era para mí techo, que era poder compartir la candidatura de Cristina Kirchner con una lista propia, hoy es piso? ¿Quién se equivocó?
–Usted dijo que quienes buscan condicionar al Gobierno tienen relación con las corporaciones. ¿Hablaba también de Duhalde?
–Si Duhalde retacea el apoyo y tiene una actitud de condicionamiento, es funcional a la mirada de muchas corporaciones que se vieron afectadas por este gobierno. A la mirada estrecha de empresas, de núcleos empresarios, de bancos extranjeros. Es funcional en el sentido de que, queriéndolo o no, condiciona a un gobierno y hace que los demás encuentren una división para aprovechar un futuro debilitamiento.
–¿Esta demostración de hoy es para dar una imagen de fuerza y que al final no haya pelea?
–Nosotros no queremos asustar a nadie. Estamos naciendo, creciendo. Hoy hubo 50 intendentes sobre alrededor de 73, 74 que tiene el PJ.
–¿Queda espacio en esta pelea para una posición intermedia, que están estudiando algunos intendentes duhaldistas, de decir: “Nosotros estamos con Kirchner, no con Felipe Solá”?
–Lo que queda es espacio para confrontar lo de abajo, en el caso de que ellos acepten la candidatura de Cristina y ésta se dé. Hasta ahora parecía que se iban a enfrentar a Kirchner. Ahora, si no se animan, la mitad de la batalla ya está ganada. No se animan a poner un senador nacional propio, tampoco se animan a tener una lista de diputados nacionales propia. Yo no tengo ninguna duda de que Kirchner va ha hacer la lista de candidatos a diputados nacionales. Él.
–En el caso de que no haya acuerdo, y en la provincia haya una lista del Frente para la Victoria y otra del PJ bonaerense, ¿cómo explicaría el Gobierno apoyar una lista del peronismo con Romero en Salta? ¿Qué diferencia hay entre el peronismo salteño y el PJ bonaerense?
–La diferencia está en que muchos gobernadores aceptan que Kirchner haga su lista de candidatos a diputados y juegan sus cartas provinciales. Tal vez Duhalde no se da cuenta de que ha perdido la lapicera.
–En el espacio que lo sigue hay diferencias acerca del acercamiento que hay que tener con las organizaciones sociales, por ejemplo Luis D’Elía.
–La mayor parte de la gente que milita fuera del peronismo ha sido peronista. Y la construcción popular requiere de militantes sociales. Pero el peronismo los perdió y se fueron para otro lado. El que los recuperó fue Kirchner. Son ex piqueteros, que lucharon con sus metodologías contra otros gobiernos, en la hipercrisis. Que aceptaron a Kirchner, ser parte de su gobierno y que quieren militar conmigo en la provincia. Yo respeto mucho su origen. Porque yo no sé qué hicieron muchos duhaldistas en la época de la dictadura. No sé dónde estaban. De qué laburaban. Si se va a hacer una radiografía de D’Elía, Pérsico, de Jorge Ceballos o de Edgardo De Petris, que son los que estuvieron hoy acá, hagamos una radiografía también de dónde estaban determinados punteros o diputados duhaldistas en los tiempos duros de la Argentina. O en los años ’80, ¿dónde estaban? Yo no me como ese macartismo. Ya no me pueden correr por derecha.
–¿Entonces no le molesta que Chiche diga que si D’Elía es la nueva política ella no la comparte?
–Yo prefiero mil veces tomar un café en una estación de servicio con D’Elía, Pérsico y Alderete, antes que tomar un café con Menem en un hotel de mil euros por día en Roma.

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