A partir de la mediación del gobierno nacional en el conflicto entre los docentes de Salta y el gobierno de Juan Carlos Romero, las clases en esa provincia podrían comenzar finalmente la semana próxima. Mientras los gremios que nuclean a los maestros negociaban anoche una salida con las autoridades provinciales, el ministro de Educación se mostró confiado en que la intervención de la Nación servirá para que el ciclo lectivo 2005 se ponga en marcha luego de siete semanas de paro. El acuerdo propuesto desde Buenos Aires a través del Arzobispado salteño prevé un aumento del sueldo básico a 320 pesos, y la conformación de una comisión especial para avanzar en el otro punto fuerte del reclamo docente: una reestructuración integral de la compleja grilla salarial conformada por items como la antigüedad y otros ingresos no remunerativos.
Después de siete semanas sin posibilidad de acuerdo a la vista en el conflicto docente –y con picos de tensión como el que se alcanzó con la represión policial del 1º de abril–, desde la cartera de Educación nacional consideraron un avance “notable” que las partes hayan aceptado sentarse a negociar sobre la propuesta enviada desde el Palacio Pizzurno. “Es imposible mediar si los sectores en conflicto no aceptan ni siquiera discutir”, dijo anoche Filmus a Página/12. El ministro habló desde Berlín, donde comparte la gira del Presidente Néstor Kirchner por Alemania.
Por la mañana, en declaraciones radiales, Filmus había calificado como “una cuestión vergonzosa que todavía tengamos una provincia argentina sin clases”. Más tarde, dejó en claro que “desde nuestra cartera no podemos plantear responsabilidades de un lado o de otro si la intención es mediar, lo que está claro es que el conflicto debe resolverse inmediatamente”.
Detrás de ese objetivo, los maestros autoconvocados de ATE-Asamblea Provincial Docente mantuvieron reuniones durante toda la jornada con el gobierno de Juan Carlos Romero para analizar los términos del acuerdo planteado por Educación a través del arzobispo de Salta, Jorge Manzaraz. La propuesta contempla llevar el salario básico a 320 pesos, bonificables y remunerativos, frente a los 300 propuestos inicialmente por la provincia y los 750 reclamados por los trabajadores.
El segundo punto discutido ayer fue la conformación de una comisión entre docentes y autoridades salteñas para “analizar la composición integral de la grilla salarial”. “Este punto –explicó el secretario adjunto de ATE, Juan Arroyo– permitirá comenzar las clases sin que se cierre la discusión, para avanzar en el mediano plazo sobre items como el reconocimiento de la antigüedad o bonificaciones y cifras no remunerativas.” Acordados estos temas, ambas partes deberán sentarse a evaluar cómo recuperar las clases perdidas desde que se inició la medida de fuerza.
Frente a estas negociaciones, desde ATE se mostraron confiados en que las actividades puedan iniciarse el próximo lunes. “Estamos en buen camino porque estamos discutiendo mano a mano con el gobierno provincial, algo que debería haber sucedido hace meses, pero que Romero jamás aceptó”, explicaron a última hora de ayer desde el gremio, mientras los delegados departamentales se encontraban reunidos con funcionarios del Ministerio de Hacienda provincial. En el mismo momento en que se desarrollaba este encuentro, cientos de docentes realizaron una marcha de antorchas en el centro de la capital salteña.
Para evaluar los resultados de la negociación abierta con la provincia, los docentes realizarán una asamblea durante la jornada de hoy. Desde ATE explicaron que “si no aparecen impedimentos de parte del gobierno provincial”, luego de ese encuentro se dará por finalizada la medida de fuerza.
Informe: Alfredo Ves Losada.