EL PAíS
› DENUNCIAS CRUZADAS EN EL GOBIERNO
La guerra fueguina
En un capítulo más de la crisis que atraviesa Tierra del Fuego, el vicegobernador, Hugo Cóccaro, anunció ayer que demandará por calumnias e injurias al gobernador, Jorge Colazo, que lo había acusado de liderar un complot para asesinarlo. El anuncio se produjo luego del retorno de Colazo, líder del radicalismo local, y de sus polémicas declaraciones pidiendo la reelección de Néstor Kirchner.
El abogado Juan Ladereche, defensor de Cóccaro, fue el encargado de formular la denuncia, que incluye la acusación al gobernador por presionar a funcionarios para que fraguaran el supuesto complot. “Vamos a probar que le ofrecieron dinero, seguridad y garantías a varias personas para armar la denuncia que busca desprestigiar a Cóccaro”, explicó el abogado, y adelantó que su cliente le pedirá a Colazo un resarcimiento de “dos millones de pesos”.
La denuncia por el supuesto plan de asesinato presentada por Colazo fue desestimada por la jueza María Cristina Barrionuevo. “Es poco serio que Colazo me trate de asesino cuando ya quedó firme el fallo de la jueza y no se presentó a apelarlo”, explicó su ex compañero de fórmula.
La crisis fueguina volvió a estallar el martes pasado, cuando Colazo retornó a la provincia luego de quince días de licencia. Apenas llegó, el gobernador anunció un cambio de gabinete –ya cambió 36 ministros en 14 meses– y una rediagramación general de la estructura del Estado. Al mismo tiempo, Colazo insistió con su pedido de reelección presidencial, desconociendo la instrucción en contra de la conducción nacional de la UCR. Indignado, el titular del partido, Angel Rozas, amenazó con intervenir el radicalismo fueguino. “Estamos absolutamente en contra y vamos a ignorar cualquier tipo de intervención”, respondió ayer Colazo.