EL PAíS
› NESTOR KIRCHNER Y CARLOS REUTEMANN COMPARTIRAN AFICHES EN SANTA FE
¡Digan whisky!
Es para aprovechar la buena imagen del senador. En Santa Fe el PJ deberá competir con una prometedora alianza entre socialistas y radicales.
› Por Diego Schurman
La parábola la terminará de dibujar en algunas semanas. Será cuando acompañe a Néstor Kirchner en un afiche, apenas dos años después de aquella foto con Carlos Menem en plena campaña presidencial. Pero Carlos Reutemann lo explicará con lógica partidaria: cómo no aceptar una invitación de la Casa Rosada si se trata de apuntalar las listas de candidatos del PJ de Santa Fe.
Utilizando una figura automovilística, cualquiera diría que el Lole está a punto de cambiar de escudería. Pero aquellos que lo conocen bien saben que el ex piloto de Fórmula Uno nunca hablará mal de Menem, a quien le debe su incursión en la política. En todo caso, Reutemann prestará su buena imagen a fin de mejorar las chances del PJ local y la suya propia, si es que aún sueña con ser presidente.
La pegatina de afiches con las caras de quienes se reconocen como viejos contendientes de una guerra fría tiene como objetivo contrarrestar la alianza que prometen socialistas y radicales. Si bien aún no está plenamente cerrada, todo indica que esa coalición se terminará formando, poniendo en riesgo las chances del PJ.
En la Casa Rosada no están conformes con la gobernación del justicialista Jorge Obeid. Y sospechan que si no se nacionaliza rápidamente la campaña habrá un voto castigo. Kirchner creía que poniendo a un funcionario suyo como candidato y reiterando que en octubre se plebiscitará la gestión saldaría el asunto. Pero por ahora el ministro de Justicia, Horacio Rosatti, no mueve el amperímetro.
No por nada, encuestas en mano, comenzaron a sondear a la vicegobernadora María Eugenia Bielsa para sumarla a la lista de diputados, tal como informó en exclusiva Página/12. Presto, Rosatti le dijo al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, que no disputará cartel, aceptando eventualmente relegar la cabeza de la lista. Por ahora, públicamente, Bielsa reniega de la oferta, pese a que las encuestas la posicionan mucho mejor que al ministro kirchnerista.
Kirchner sabe que el PJ deberá batallar duro si quiere vencer al socialista Hermes Binner, a quien la Ley de Lemas le privó ser gobernador en el 2003 pese a ser el candidato más votado. Ahora Binner va por la revancha como aspirante a diputado, en una lista que muy probablemente cuente con el respaldo de la UCR.
¿Qué cambia una foto de Kirchner con Reutemann? Potencialmente mucho.
No sólo por la buena imagen que ambos mantienen en la provincia. También por los votos con los que el Lole se convirtió en senador en el 2003. En aquella oportunidad, obtuvo 870 mil, una cifra ostensiblemente mayor que los 336 mil que en ese mismo año convirtieron a Obeid en gobernador. Está claro que no puede hacerse un cálculo lineal, pero es probable que el Lole –a diferencia del actual mandatario– aún mantenga un núcleo importante de votos cautivos.
Las críticas a Obeid son numerosas, aunque lidera el ranking la “inacción” reflejada en la no ejecución de partidas del orden de los 1300 millones pesos. El mandatario provincial está acostumbrado a las quejas de la Casa Rosada. Kirchner ya le aplicó una política de aislamiento durante semanas por su abierto posicionamiento con Reutemann, entonces enemigo del Presidente. Curiosamente, ahora vuelve a mirar con desdén a Obeid, aunque con un acuerdo con el Lole como telón de fondo.
El acercamiento se hizo público cuando el Presidente llevó al senador a su gira por Alemania, hace dos semanas. Allí compartieron más de una comida e intercambiaron opiniones sobre el panorama electoral de Santa Fe. No es que se haya ignorado a Obeid, aunque Kirchner despersonalizó la relación. En su lugar envió a Juan Carlos Mazzón, titular de la Unidad Presidente.
Con Reutemann sucede a la inversa. Kirchner le ofrece una “recategorización”, haciéndolo partícipe de esta suerte de comité de campaña que integran los gobernadores Felipe Solá (Buenos Aires), Eduardo Fellner (Jujuy), Mario Das Neves (Chubut), Luis Gioja (San Juan) y Jorge Busti (Entre Ríos).
Una lectura conspirativa podría encontrar en aquel gesto una provocación a Eduardo Duhalde. El titular del Mercosur suele blasfemar en privado contra el ex corredor de autos. Nunca pudo digerir aquella decisión del Lole de abandonar la carrera presidencial. Reutemann tampoco suele hablar bien del duhaldismo. Igual, a Kirchner parece haberlo acercado al piloto otros motivos.
En pleno vuelo a Berlín, la comitiva presidencial le festejó el cumpleaños al Lole. Los periodistas recogieron versiones sobre una chanza que le hizo Kirchner, quien lo presentó como su “sucesor”. Más de un pasajero de ese vuelo, alguno con despacho en la Casa Rosada, repitió el dato días después, ya con los pies en tierra firme.
Todo suena a una excelente puesta en escena de un grupo de funcionarios deseoso de que el Lole se encolumne con Kirchner. Aunque fue el propio Presidente quien, frente a Reutemann, puso en duda la posibilidad de que cumpla otro período, un comentario que ya hizo delante de periodistas y que a la luz de los hechos parece poco probable.
Lo que sí queda en claro es que en vísperas de elecciones se pone a prueba la amplitud de pensamientos. Entonces Reutemann demostrará que la vieja amistad con Menem no es obstáculo para trabajar junto a Kirchner, y éste que la necesidad de agrandar su base de sustento territorial trasciende los viejos rencores.