EL PAíS › EN QUE ANDAN LOS GRUPOS NAZIS ARGENTINOS
Frentes y coroneles
Los nazis están creativos: los de Parque Rivadavia agitan por la libertad de Seineldín, su coronel mesiánico; los de Biondini forman un “Frente Nacional” con “peronistas” y le mandan felicitaciones a Le Pen. Un ignoto Comando Ricardo López Jordán dice que va a volar bancos.
Por Raúl Kollmann
La organización nazi Partido Nuevo Orden Social Patriótico (PNOSP) salió a hacer campaña por la libertad de Mohamed Alí Seineldín. Los seineldinistas no los quieren ver ni de lejos, pero aun así el PNOSP distribuye volantes pidiendo por la libertad del ex coronel e incluso apareció en su acto de la Federación de Box, el 1º de Mayo, para reclamar por Seineldín. El otro grupo nazi, el Partido Nuevo Triunfo (PNT), anuncia en su página de Internet la formación del Frente Nacional de Argentina, supuestamente integrado por nacionalistas y peronistas, e informa que la primera actividad del Frente fue –obviamente– enviar un saludo y apoyo al líder de la ultraderecha francesa Jean-Marie Le Pen. Para redondear, en los últimos días apareció un Comando Nacionalista Ricardo López Jordán, que anunció la colocación de artefactos explosivos en los bancos Río, Francés, Boston, Scotiabank y HSBC. En verdad el único atentado que se produjo hasta ahora fue en el Banco Francés del barrio de Abasto, pero no hay rastros de quién lo perpetró ni reivindicación con panfletos dejados en el lugar o los alrededores.
El nombre del coronel
La realidad es que los grupos nazis no despegan: no se percibe crecimiento en ninguna de estas organizaciones que suman unos trescientos militantes entre todos los grupos y en todo el país. A raíz de la denuncia realizada en el libro Sombras de Hitler sobre la forma en la que el PNOSP engañaba a la gente –hacían firmar por el apoyo a los maestros o actores- para conseguir afiliados y presentar las fichas para lograr su legalización, ese grupo nazi perdió la mayor parte de las afiliaciones y terminó además imputado por falsificación de firmas. Sin embargo, perdido en el terreno legal, el grupo que dirige Alejandro Franze ahora se lanzó a reclutar gente a través de una campaña de reclamo de la libertad de Seineldín. En Almagro, Caballito y el centro hay pintadas y afiches pidiendo una revolución encabezada por el carapintada. En el Parque Rivadavia, tradicional bastión del PNOSP, repartieron volantes a favor de Seineldín, con la famosa frase al pie: Patria o Muerte. Los cabezarrapadas incluso se hicieron presentes en el acto que los seineldinistas hicieron en la Federación de Box el 1º de Mayo. Allí, siguieron distribuyendo los volantes afuera y adentro del estadio.
La teoría del PNOSP es que el nazismo en la Argentina no tiene chances de conquistar a la mayoría de la población por lo cual se requiere una alianza con los militares nacionalistas. Incluso en algún momento dialogaron con el genocida Eduardo Massera para ofrecerle su apoyo, al punto que terminaron constituyéndose en sus guardaespaldas cuando el marino fue a declarar por el robo de niños a los tribunales de Comodoro Py.
En verdad, los seineldinistas no quieren saber demasiado con los adoradores de Hitler. El partido que lidera uno de los hombres de Seineldín, el ex mayor Gustavo Breide Obeid, se autodefine como nacionalista y popular, en tanto que el propio Seineldín se ubica en el nacionalismo católico, con permanentes apelaciones a la Virgen y mucho misticismo, algo distante de los ritos paganos de los grupos nazis. Igualmente, en la mente de Franze y sus seguidores está la idea de la confluencia imprescindible con los militares ya que sueñan con un golpe que tenga el apoyo de aproximadamente un diez por ciento de la población y luego hablan de cien muertes necesarias para controlar el país.
¿Otra parodia?
Con bombos y platillos, el PNT anunció la conformación del Frente Nacional de Argentina, por supuesto emulando el nombre de la fuerza delracista francés Le Pen. El führer del PNT, Alejandro Biondini, encabeza un grupo que tampoco pudo expandirse demasiado. Abandonó la idea de legalizar el partido ya en 1991, dado que no consiguieron afiliaciones, aunque permanentemente hace público que el partido está a punto de oficializarse.
Ahora, en una especie de relanzamiento, el PNT afirma haber conformado el Frente Nacional el 20 de abril –casualmente aniversario del nacimiento de Adolf Hitler– en una cena “en la que se hallaban presentes figuras de reconocida trayectoria nacionalista, así como hombres del verdadero peronismo. También estuvieron oficiales retirados, dirigentes sindicales, empresarios y muchos jóvenes de activa militancia”. Supuestamente el encuentro se hizo “en una amplia casona del Gran Buenos Aires”.
Lo que el PNT sí tiene es un desarrollo tecnológico llamativo, empezando por el hecho de que maneja una de las páginas nazis más completas, llamada irónicamente Ciudad Libertad de Opinión. En esa página en concreto mencionan la Junta Ejecutiva Provisoria del Frente Nacional integrada por el führer Biondini y los desconocidos Fernando Alvarez, Rubén Macchiavelo, Angel Soto y Enrique Pacheco, que se suponen representan al nacionalismo y alguna corriente del peronismo.
El director del Centro Simon Wiesenthal, Sergio Widder, le dirigió una carta al vicepresidente primero del PJ, Rubén Marín, señalándole su preocupación por el hecho de que algún sector que se reivindica del justicialismo se asocie al neonazi Biondini. “Solicitamos a Ud. –le señaló Widder a Marín– que el Partido Justicialista investigue si hay integrantes de su partido que se han involucrado en esa agrupación y, si así fuera, evalúe si estas prácticas son compatibles con la pertenencia al justicialismo.”
La primera iniciativa del Frente Nacional fue enviarle una carta a su referente, el francés Jean-Marie Le Pen, claramente derrotado en el ballottage de hace una semana. “Más allá de los resultados, usted ya ha triunfado. Usted es un orgullo y un ejemplo, no sólo para los verdaderos patriotas franceses sino también para todos los nacionalistas del mundo,” le dicen al racista francés.
Si el Frente Nacional existe o no, si es otro armado delirante de Biondini, se verá en las próximas semanas. De todas maneras muestra que el führer quiere volver a realizar una tarea dentro del PJ, ya que su corriente neonazi se inició así durante la campaña presidencial de Carlos Menem, aunque después se apartó para formar un partido propio.
Nazis y bombas
Todavía más ignoto es el Comando Nacionalista Ricardo López Jordán, aparentemente nombrado por el caudillo entrerriano del final del período de nuestras guerras civiles, que esta semana lanzó un comunicado de prensa en el que reivindica ataques contra bancos en la provincia de Córdoba y en Buenos Aires. El título es “Delincuente es el que defiende un banco, no el que lo ataca. Siempre habrá un caudillo dispuesto a conducir una montonera”.
El supuesto Comando López Jordán dice que promueve la colocación de artefactos explosivos en sucursales de los bancos de capitales extranjeros, pero lo cierto es que no hay ninguna prueba de que hayan actuado. Fuentes de seguridad del Gobierno le dijeron a este diario que no hubo ataques con explosivos contra ninguna sucursal, salvo la del Banco Francés de la zona de Abasto. Ese atentado, cometido con un artefacto de escaso poder, no fue esclarecido ni se encontró cerca ninguna adjudicación. La realidad es que en las últimas décadas, los ataques de ultraderecha han sido escasos y, cuando se produjeron, en verdad fueron protagonizados por hombres de los servicios de inteligencia.