Mañana comenzarán a escucharse los primeros testimonios en el juicio oral por la masacre de Avellaneda. El cabo Alejandro Acosta, ex chofer del comisario Alfredo Fanchiotti, anunció que quiere declarar. Aunque lleva preso dos años y once meses, hasta ahora nunca lo había hecho, por lo que su indagatoria es esperada como la principal novedad del día. Acosta está acusado junto al comisario de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, y de otros siete intentos de homicidio.
No hay grandes dudas sobre cómo ocurrieron las muertes. Utilizando las fotografías y las filmaciones de la represión del 26 de junio de 2002, los peritos rearmaron las secuencias en las que los dos acusados balearon a los manifestantes. De acuerdo a esa reconstrucción, Acosta fue quien mató en el hall de la estación de trenes de Avellaneda a Darío Santillán, al dispararle por la espalda desde una distancia de unos dos metros. Al elevar el caso a juicio oral, los fiscales Juan José González y Adolfo Naldini resaltaron la indefensión en la que se encontraba Santillán, quien se había quedado en la estación tomando de la mano a Maximiliano Kosteki.
Los fiscales consideran a los dos policías igualmente responsables de los asesinatos: sostienen que se movieron todo el tiempo juntos y que sabían que estaban disparando con balas de plomo. Pero Acosta y Fanchiotti están librando su propia guerra interna, en la que cada uno busca que el otro cargue con la culpa de todo.
Acosta tuvo como primer abogado defensor a Fernando Burlando. Nadie entiende cómo un cabo que vivía en un barrio del Fonavi pudo contratar a un estudio que no se dedica, por lo que se sabe, a la beneficencia. No le sirvió de mucho; por el contrario, el abogado le aconsejó no declarar. Cuando Acosta finalmente cambió de defensa y pidió hacerlo, el caso ya había sido elevado a juicio oral. Acosta sólo pudo entregar un escrito. En él aseguró que una vez desatada la represión, Fanchiotti le ordenó que fuera a buscar a un patrullero las municiones de plomo. Como él se negó, agregó Acosta, Fanchiotti fue a buscarlas personalmente.
Mañana también va a declarar el padre de Darío Santillán, Alberto. El tribunal decidió adelantar su testimonio para que pueda presenciar las audiencias.
El resto de los testigos tendrá un orden para declarar. La idea es que primero lo hagan los policías, luego los vecinos de Avellaneda y los manifestantes y finalmente los ex funcionarios. El ex presidente Eduardo Duhalde fue citado para el 7 de julio, con Alfredo Atanasof (su jefe de Gabinete), Juan José Alvarez (secretario de Seguridad), Horacio Jaunarena (Defensa) y Aníbal Ibarra. El 11 de julio deberán declarar Néstor Kirchner, Felipe Solá, el ex ministro de Justicia Jorge Vanossi, Jorge Matzkin (ex ministro del Interior) y el subsecretario de Seguridad Carlos Vila.