Lo único que faltaba era la confirmación y llegó por boca de su protagonista. “Es una decisión tomada”, dijo ayer Mauricio Macri a propósito de su candidatura a diputado por la Ciudad de Buenos Aires en el marco de una alianza con Ricardo López Murphy. El empresario jefe de Compromiso para el Cambio lanzará formalmente su postulación mañana en el que será el acto de presentación del Frente Cívico por la Libertad y la Justicia Social, tal el nombre de su sociedad con el líder de Recrear. Macri manifestó, además, su voluntad de convertirse en una suerte de conciliador entre López Murphy y su también socio Jorge Sobisch, quienes no tienen la mejor de las relaciones.
El anuncio de la candidatura de Macri en la Capital Federal devela la última incógnita que había en torno de la alianza, que en los últimos tiempos vinieron tejiendo Macri y López Murphy, quien se postulará como candidato a senador por la provincia de Buenos Aires. El acuerdo entre ambos terminó de definirse días atrás, al regreso de unas vacaciones que el empresario se tomó en Miami.
Fue el mismo Macri quien se anticipó al anuncio formal que se realizará mañana en un lugar aún a determinar y confirmó por varias radios que el próximo 23 de octubre dará pelea en las urnas porteñas. “Es una decisión tomada, pero no comunicada todavía”, explicó el titular de Compromiso para el Cambio.
En su rol de candidato, el empresario ensayó un primer discurso de campaña. “Buenos Aires –sostuvo– es la ciudad con menor calidad de vida, con más desorden, caos y problemas. Creo que alguien se tiene que ocupar de la ciudad, más allá del debate nacional, de todo lo que podamos discutir y nuestro espacio se comprometió con esto.” Señaló también que “ésta es la capital de la Argentina, que supo tener una mística, una identidad que le dieron millones de inmigrantes que sufrieron y trabajaron en las calles tratando de llevar adelante sus sueños y hoy se está desintegrando de una manera espantosa”. A modo de remate agregó que “este abandono hay que revertirlo” y “nuestro espacio se ha comprometido con esto”.
“Este espacio intenta ser abierto y mucho más contenedor que de tres personas”, fue la fórmula a la que recurrió Macri para evitar una definición sobre si tiene mayor afinidad con López Murphy o con Sobisch. La relación entre el líder de Recrear y el gobernador de Neuquén no es buena. López Murphy le atribuye prácticas “hegemónicas”, aunque en el entorno de ambos relacionan el encono que se tienen –a que siendo economista jefe de FIEL, el ahora candidato a senador bonaerense– encabezó una investigación en la cual no dejó bien parada la economía neuquina.
Macri tiene a los dos por socios y, como sabe de los resquemores entre ellos, evitó definiciones al respecto. Además de asegurar que tiene un compromiso por igual con los dos, el empresario remarcó que “hay que ser generoso” y anticipó que una de sus tareas a futuro será trabajar para “lograr de a poco, que todos (los dirigentes de ambos sectores) se vayan reuniendo en un mismo lugar”. En esa línea juzgó “muy malo” para Argentina que “la gente tenga la sensación de que es el justicialismo (el que gobierna) o hay caos” porque el país “tiene que tener alternativas” y añadió que “si nos reunimos sólo los que pensamos ciento por ciento de la misma manera, vamos a estar cada uno por su cuenta y nunca va a haber una masa crítica, una alternativa”.
El jefe de Compromiso para el Cambio evaluó también que el principal problema del país está dado por la “incapacidad” de gestión. “Los problemas –expresó– no pasan por cuestiones ideológicas sino por un vacío de dirigencia capaz.”