EL PAíS
› OPINION
Un foro en debate
› Por Sergio Moreno
Un incipiente conflicto diplomático con España fue finalmente abortado ayer, luego de que la Cancillería argentina realizara varias gestiones oficiosas ante sus pares españoles. Desde el gobierno de España se había dado a conocer el enojo de algunos funcionarios de ese país por la filtración tergiversada del contenido del debate producido en el III Foro de Pensamiento Argentino-Español, que se realizó en Madrid el pasado 13 y 14 de mayo. Funcionarios diplomáticos argentinos consiguieron morigerar los ánimos de los contrariados españoles, quienes habían puesto en duda la consecución del foro de debate, que nació en 2000 y se realizó en tres oportunidades desde esa fecha.
El Foro mencionado constituye un espacio donde académicos, funcionarios, intelectuales, economistas, periodistas e integrantes del campo cultural debaten a puertas cerradas aspectos centrales de la relación bilateral y las situaciones nacionales de ambos Estados. Los periodistas invitados consienten en no publicar los contenidos del debate para que éste pueda fluir lo más libremente posible.
En esta tercera oportunidad la discusión fue consistente y sostenida. Representantes de las empresas españolas, entre ellas bancos y privatizadas de la Argentina, debieron debatir con un grupo argentino mucho más keynesiano que los invitados en los años anteriores, más afín a las políticas activas y a la vez que refractarios del neoliberalismo que imperó durante los largos ’90. La coordinación del encuentro estuvo a cargo, como todos los años, por la parte española por el empresario y académico Guillermo de la Deheza, y por el embajador Fernando Petrella, del lado argentino. El embajador argentino en Madrid, Carlos Bettini, estuvo presente en la cena de apertura del debate.
Sin embargo, en esta oportunidad unos pocos tramos de la discusión fueron filtrados en algunos medios argentinos. En uno de ellos se hizo referencia a supuestas intervenciones de Jorge Blázquez, asesor de Miguel de Sebastián, jefe de la Oficina Económica del presidente de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. Allí se le adjudicaba equivocadamente a Blázquez haber dicho: “No se sabe cuál es la orientación que el Gobierno (de Néstor Kirchner) le quiere dar al país, si quieren ir con (el presidente venezolano Hugo) Chávez o con Estados Unidos”. Blázquez jamás dijo eso, al menos en ese seminario.
Equivocaciones de esta índole –y otras varias más– también fueron reproducidas, lo que contrarió al funcionario español mencionado y a los organizadores de ese país del Foro. Desde la Cancillería argentina no pocas fueron las gestiones ante sus pares ibéricos para calmar los ánimos y rescatar la permanencia del encuentro binacional. Ayer por la tarde, en el Palacio San Martín se daba por superado el entuerto.