La definición de los decretos de necesidad y urgencia no parece ser la misma en la Casa Rosada que en la Corte Suprema de Justicia: “Lo que se está haciendo es constitucional”, afirmó ayer el ministro del Interior, Aníbal Fernández, mientras que el juez del máximo Tribunal Raúl Zaffaroni deslizó que no se estaría cumpliendo con lo que establece la Constitución a partir de la reforma de 1994. El contrapunto se planteó ante la decisión de la Corte Suprema de analizar la utilización de ese instrumento por parte del Ejecutivo.
La Corte Suprema tiene bajo la lupa el tema de los decretos de necesidad y urgencia y estaría por emitir un fallo para limitar su uso. Así lo confirmó Zaffaroni, quien reconoció que ése es un motivo de “preocupación del tribunal” y precisó que el criterio que prima entre los jueces que lo integran es el de “la necesidad de cumplir con la Constitución”.
Así como Zaffaroni fue el primero de los supremos en confirmar que la Corte Suprema estudia el asunto, Fernández fue el primero de los hombres del Gobierno en fijar posición al respecto. De sus palabras se desprende que en la Casa Rosada discrepan con la visión de la Corte Suprema y rechazan la posibilidad de que la Justicia limite el dictado de decretos de necesidad y urgencia.
“Si la Constitución lo permite, y lo que dice es que los pone a disposición del Congreso, lo que se está haciendo es constitucional. Entonces no discutamos más”, sentenció Fernández.
A favor del modo en que el Ejecutivo ha venido utilizando ese instrumento en los últimos años, el ministro del Interior aseguró que la Constitución “no dice” que sean sólo para casos excepcionales y recordó que “la doctrina, hasta el ’94, decía que estos decretos tenían tres conceptos: la necesidad, la urgencia y la conveniencia para quien gobierna”.
Fernández abordó el asunto ante las consultas que al respecto le formularon al término del acto de campaña que encabezó el presidente Néstor Kirchner en la localidad bonaerense de José C. Paz. El funcionario también negó allí que el empleo de los decretos de necesidad y urgencia genere inseguridad jurídica y aconsejó que antes de tomar cualquier determinación en cuanto a su limitación “hay que pensarlo con mucho criterio y mirar la doctrina”.
No llama la atención que Fernández defienda el uso de los decretos de necesidad y urgencia porque todos los últimos presidentes han echado mano a ese recurso y Kirchner también lo hace. Desde que llegó a la Casa Rosada el santacruceño firmó 131, aunque hay quienes sostienen que son 140 porque consideran también en la cuenta a aquellos que reformaron leyes que estaban en vigencia.
Aunque aclaró que no cree que “pueda generarse algún roce” entre el Tribunal y la Casa Rosada en torno del tema, Zaffaroni mostró un criterio diferente al de Fernández: reseñó que la Constitución establece desde su reforma en el ’94 “la formación de una comisión bicameral” que debe encargarse del control de los decretos de necesidad y urgencia, “pero da la impresión de que se sigue procediendo como antes” de la enmienda.
Zaffaroni fue justamente convencional en la Asamblea que en 1994 reformó la Constitución. El año pasado se incorporó a la Corte Suprema a propuesta de Kirchner, con quien discrepó públicamente meses atrás por la decisión de la Justicia de conceder la excarcelación del gerenciador de República Cromañón, Omar Chabán.
El fallo que analiza emitir la Corte Suprema está vinculado con una causa que cuestiona un decreto de necesidad y urgencia del ex presidente Fernando de la Rúa, pero tendrá impacto sobre la gestión de Kirchner ya que limitaría el alcance de todos aquellos que no sean refrendados por el Congreso. “No se está pensando en anular todos los decretos”, adelantó Zaffaroni para bajar las expectativas en ese sentido.