Se lo ve cansado, con la voz tomada luego de los tres actos que esta semana compartió con el presidente Néstor Kirch-ner, que el jueves se quedó casi sin voz cuando habló en River. A pesar del catarro, el gobernador Felipe Solá continúa la pelea con el duhaldismo y apunta a la oficializada alianza con el ex comisario Luis Patti: “Es muy clara la derechización del PJ: unirse a un ex represor y decir que es peronista, cuando está complicado en el asesinato de peronistas. No entiendo que a "Chiche" le dé asco estar en una lista con piqueteros, pero abrazarse con Patti no”, dice a Página/12.
–Siendo Patti aliado del duhaldismo, ¿cómo intervendrá la política de derechos humanos en la campaña?
–No sé... Chiche no quiere mirar para atrás. Tal vez por eso lo elige a Patti, porque no quiere mirar para atrás. Creo que esa alianza está guiada por la desesperación de saber que sólo pueden enfrentarnos perdiendo una identidad clara, como es el peronismo, y reagrupándose hacia la derecha. Es muy clara la derechización: unirse a un ex represor y decir que es peronista, cuando está complicado en el asesinato de peronistas. No entiendo que a Chiche le dé asco estar en una lista con piqueteros, que para eso tenga que lavarse las manos con alcohol, pero para abrazarse con Patti no. No lo entiendo.
–¿Con qué porcentaje obtendrían una “victoria digna”, como dice Kirchner?
–Para nosotros, con un triunfo claro a dos años y medio de gobierno... Es difícil prever...
–Pero, ¿cuántos puntos de diferencia buscan con la segunda lista?
–Es jorobado poner ahora una diferencia cuantitativa. A lo mejor ocurre que el centroizquierda y centroderecha en el que piensa el Presidente para el futuro de la Argentina se da con dos polos del peronismo.
–El viernes, Chiche Duhalde criticó la inseguridad en la provincia...
–No le vamos a contestar a Chiche Duhalde del tema seguridad, porque no vamos a meter esta cuestión en la campaña. En todo caso, que lo consulte con (el ex gobernador Carlos) Ruckauf. Hablan mal de los piqueteros, es decir, de gente que alguna vez cortó calles y ahora son trabajadores sociales, militantes, gente que trabaja en el Gobierno. ¿Deben estar condenados para siempre con el mote de piqueteros? Es la actitud más lidiada con el peronismo que pueda conocer.
–Esta semana se conoció un informe de la Comisión Provincial de la Memoria sobre un preso que fue torturado con picana en la U9, la cárcel de La Plata. ¿Qué medidas está tomando?
–Por lo pronto, relevamos al jefe de la unidad 9 y a la cúpula del penal, hasta tanto este tema esté dilucidado por la Justicia. En segundo lugar, nos presentamos con una denuncia penal como Estado provincial. Y vamos a ir a fondo. Que se sepa toda la verdad. No es que nos sorprenda, es que el paso de corriente eléctrica no es la crueldad del manejo cotidiano y del maltrato: es la crueldad con historia.
–Por cómo se manejaron, ¿existe impunidad entre los penitenciarios?
–No, creo que existe una convivencia mal planteada, muy difícil de manejar, porque son internos que no tienen condena. En general, tienen alta peligrosidad: cuanto más jóvenes, más jugados y más salvajes. Además, con una sensación de no estar defendidos, ya que tienen defensores oficiales, y no es lo mismo que estar defendido por un abogado. El hacinamiento hace lo suyo también. Me parece que ha faltado en los jefes una conciencia de cuál es el nuevo rol que tiene el servicio penitenciario frente a estas situaciones.
–¿Cómo se resolvió el conflicto con los gremios docentes?
–Estoy haciendo una apuesta política por la educación: busco darle al Frente Gremial Docente un rol diferente y que se acaben las decisiones unilaterales, que todo sea consensuado. Les dimos alrededor de 800 millones de pesos para el año que viene. Encontré el sueldo básico en 234 pesos, hoy está en 400. Es un aumento mayor que el inflacionario. Hemos alejado la distancia entre el que comienza y el que tiene más antigüedad. Admití nuestros errores de concepción al enfrentarlos. No es un problema de impacto electoral solamente, es que sos el gobernador del conflicto.
–¿El conflicto docente perjudicaba la campaña, de cara a octubre?
–Si se agudizaba, podía llegar a perturbar. En el tiempo, el pensamiento es: “La responsabilidad es del gobernador”.
–Chiche Duhalde criticó el estado de las escuelas.
–Las escuelas nuevas son del año ’97. Son las que más se están rompiendo.
–Un sector de Suteba no acordó y plantea nuevos paros. ¿Qué piensa hacer?
–No voy a anticipar qué voy a hacer en ese sentido. La asamblea de Suteba abarcó a cerca de 112 mil maestros. El 78 por ciento estuvo a favor y el 22 desaprobó. Por lo tanto, la autoridad para hacer frente a los conflictos seccionales es fuerte.

Reportaje: Werner Pertot