EL PAíS
› CON INFLACION PUEDE HABER MUCHOS NUEVOS POBRES
Peligro de híper-pobreza
Un estudio de la consultora Equis revela un peligro latente de la devaluación. Según el informe, el aumento del costo de vida que podría derivar de una devaluación del peso implicaría un crecimiento automático de la pobreza: con un aumento del diez por ciento en el costo de vida, el porcentaje de personas bajo la línea de la pobreza treparía del 44,2 al 49,1 en todo el país.
El informe fue elaborado por la consultora que dirige Artemio López en base a datos oficiales del Indec y del Banco Mundial. Comienza analizando los cuatro ciclos de empobrecimiento: el ciclo inflacionario (1988-1990), el ciclo de desempleo (1994-1996), el ciclo de caída salarial (1996-1998) y el ciclo de desempleo con caída salarial (1998 hasta hoy).
De acuerdo con el estudio, la devaluación implicaría un quinto ciclo de empobrecimiento, que impactaría especialmente en la población más vulnerable, compuesta en su mayor parte por sectores con ingresos fijos. Equis cita datos oficiales que indican que el 12,3 por ciento de la población se encuentra en la categoría de zona de riesgo inminente de pobreza. Es el sector que apenas supera con sus ingresos el umbral de la línea de pobreza. El estudio plantea dos escenarios. Una devaluación controlada, que genere un aumento del 10 por ciento del costo de vida traería un aumento de la pobreza, que pasaría del 44,2 al 49,1 por ciento. Esto implicaría sumar 1.700.000 a los 14.500.000 de pobres que ya existen en todo el país.
Si el costo de vida sube un 20 por ciento, el porcentaje de pobreza treparía del 44,2 al 54,1 por ciento. Esto significa 3 millones de nuevos pobres, cuyo número llegaría a los 17.800.000. El trabajo asegura que en este caso “se superarían los niveles de pobreza del ciclo hiperinflacionario de inicios de la década del 90, previéndose un escenario particularmente grave para vastos segmentos poblacionales del NEA y el NOA, obligados a vivir con niveles de pobreza por ingreso en el orden del 65 por ciento”.
El estudio también analiza el impacto en la población menor de 14 años. Con un aumento del costo de vida del 10 por ciento, los niños bajo la línea de la pobreza pasarían del 55 al 60 por ciento: de 5.500.000 a 6 millones. Una aumento del 20 por ciento en los precios aumentaría el porcentaje al 65 por ciento, con un total de 6.500.000 pobres menores de 14 años.
“La ya inevitable salida de la convertibilidad en las actuales circunstancias socio-económicas implica en términos de incremento de la pobreza por ingresos una profundización del deterioro de importantes contingentes poblacionales”, concluye el trabajo.