EL PAíS
› CHICHE SE LANZO EN LA PLATA CON CRITICAS AL GOBIERNO Y A LOS PIQUETEROS
“Con Menem yo no voy ni a la esquina”
La ex primera dama respondió a la acusación sobre el “pacto de desestabilización” y negó “vínculos” con Menem y los piqueteros. Menciones para Scioli y Lavagna.
› Por Martín Piqué
Hablaba con el tono suave de una promotora de AFJP, para contrastar con el estilo áspero de su rival. Pero detrás de esa serenidad ¿estudiada?, Chiche Duhalde decía las cosas más antipáticas que podía esperar el kirchnerismo. “Es ridículo que quieran ligarnos con los piqueteros. Es el Gobierno el que tiene piqueteros en las listas y en los ministerios. Pobres de nosotros si lo nuevo son los dirigentes piqueteros. La violencia, las capuchas, los palos. Soy una mujer franca, sin vueltas. Al pan pan, y al vino vino”, cargó. Fue ayer en La Plata, en el polideportivo del Club Gimnasia y Esgrima. El duhaldismo eligió ese escenario, bien bonaerense, para comenzar la campaña. De paso, le sirvió para contrastar con el acto del Frente para la Victoria, que fue en Rosario.
Además de Chiche Duhalde, hablaron Jorge Villaverde y José María Díaz Bancalari, candidatos a diputado y senador por el PJ bonaerense. El gimnasio cerrado del “Lobo”, como se conoce a Gimnasia de La Plata, estaba lleno de gente, con una gran mayoría de mujeres y una notoria presencia sindical. También habían muchas banderas de los gremios municipales, incluso de municipios que apoyan la candidatura de Cristina Kirchner. Rodeada por ese ambiente tan favorable, en el que se respiraba cierto aire de gesta épica (“estamos enfrentando la estructura nacional y la estructura provincial”, admitió la candidata), Chiche Duhalde aprovechó la agenda política de la semana para cargar sobre el oficialismo.
Tras el regreso a la escena de las organizaciones piqueteras y el endurecimiento oficial ante sus protestas, Chiche no dejó pasar la oportunidad: como en otros discursos, volvió a asociar al Gobierno con los piqueteros. A éstos, a su vez, los condenó por representar “la violencia” y dijo que no representan “lo nuevo”. Su condena fue ovacionada por la multitud. Muchos de los presentes parecían sufrir las mismas carencias que los desocupados que participan de las marchas y cortes. Después de hablar de piqueteros, la esposa de Duhalde criticó el “supuesto pacto de desestabilización que anuncian el Presidente y la señora”. Entre chiflidos, ironizó: “Entre lo sublime y lo ridículo hay un paso muy cortito”. La gente festejaba: “Y pegue/ y pegue/ y pegue Chiche pegue”.
En relación con la denuncia del complot, Chiche comenzó su discurso con una aclaración rápida para sus militantes. “Ténganlo claro. No hicimos alianza con Menem. Con Menem yo no voy ni a la esquina”, aseguró. Apenas unos minutos antes había agradecido a los aliados del frente que encabeza el PJ bonaerense. “Gracias a Paufe, al Partido Laborista, al Partido del Progreso Social”, dijo. Paufe (Partido Unión Federalista) es la fuerza que fundó el ex comisario Luis Abelardo Patti. Hace poco, Patti reconoció que Menem le había aconsejado que apoyara a Chiche en las elecciones. Tiempo después, Paufe levantó sus candidatos a senador y anunció su respaldo a la esposa de Duhalde. Según el kirchnerismo, eso prueba que hay una “alianza estratégica” entre Menem y el titular del Mercosur.
El acto estuvo lleno de mensajes implícitos, chicanas indirectas dirigidas a los enemigos. Hubo dos que fueron muy comentados. Como si se le hubiera ocurrido en el momento, Chiche mencionó en su discurso al ministro de Economía, Roberto Lavagna, y al vice Daniel Scioli. No fue nada inocente. “Cuando el Presidente dice que le dejaron un país en llamas y que todos disparamos no dice la verdad. Quien representa el símbolo de la recuperación argentina es Roberto Lavagna”, juzgó. “Y ya lo ve/ y ya lo ve/ es para Kirchner que lo mira por tevé”, acompañó la audiencia.
El titular del Palacio de Hacienda fue el único ministro que no asistió al lanzamiento de Cristina Kirchner en Rosario. Días antes, Lavagna había participado del programa de Mirtha Legrand. Allí había mostrado varias diferencias con el discurso electoral del Presidente. La combinación de elogios de Chiche y la búsqueda de diferenciación pareció un mensaje dirigido a Kirchner: en los últimos tiempos los duhaldistas suelen jactarse de que ya cuentan con una fórmula presidencial en potencia parael 2007. Lavagna y Scioli son los dos nombres mencionados. Los involucrados, por ahora, hacen todo para desmentirlo.
Aunque los oradores trataron de evitar las críticas directas a Kirchner, una frase de Chiche sobre el destino del 0,6 por mil de la tasa por provisión de energía eléctrica en Buenos Aires generó la reacción más fuerte que se haya escuchado hasta ahora en un acto duhaldista. “¿Saben a dónde van a parar esos recursos? A una provincia que tiene 500 millones de dólares afuera”, acusó Chiche sin nombrar a Santa Cruz pero dejando claro que hablaba de la tierra de Kirchner. “Hijo de puta/ Hijo de puta”, contestó la multitud, enardecida.
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