EL PAíS
Hasta los ya decididos pueden cambiar el voto
En un encuentro, los principales consultores ratificaron la amplia diferencia de Cristina Kirchner sobre Chiche Duhalde y el cuadro parejo en Capital. Pero ven a los votantes muy inestables.
› Por Raúl Kollmann
La mayoría de los consultores ratifica el cuadro presentado por las sucesivas encuestas publicadas por Página/12 en los últimos dos meses: Cristina se impone a Chiche por 20 puntos y en la Capital hay una situación de paridad. Sin embargo, los consultores creen que existe cierto grado de inestabilidad, producto de la poca adhesión de los votantes a los candidatos, lo que deja flotando en el ambiente que no sólo van a definirse los indecisos sino que incluso los decididos pueden cambiar varias veces de candidato de aquí al 23 de octubre. Las conclusiones fueron producto de un debate entre encuestadores realizado en el Cepes, el centro de estudios que conduce Carlos “Chacho” Alvarez.
Hace tiempo que no hay tanto acuerdo entre los consultores como ahora. Esa coincidencia se refiere al cuadro actual de situación, pero se perciben discrepancias respecto de la evolución de aquí a octubre.
Para Artemio López, Cristina Kirchner está instalada en el 40 por ciento de los votos y percibe que hay gran debilidad en las alternativas opositoras al justicialismo. “La única competencia es con Chiche –sostiene López–, que tiene un piso sólido de un millón y medio de votantes, principalmente en el segundo y tercer cordón del Gran Buenos Aires. Patti le puede sumar 600 mil votos, con lo que Chiche sumaría como máximo un 24 o 25 por ciento.”
Julio Aurelio parte de un cuadro parecido pero considera que “Cristina tiene ahora un 40 por ciento, aunque viene en leve y progresiva tendencia a la baja. Hace seis meses estaba en casi el 50 por ciento. Mientras tanto, Chiche partía de un 12 y ahora llega al 20, con tendencia a crecer. A eso hay que sumarle lo que pueda agregar Patti y una cierta corriente a la polarización anti K o anti Cristina. Las definiciones igualmente se verán en los últimos 15 o 20 días”.
El consultor Eduardo Fidanza hizo una curiosa recapitulación histórica de la política argentina: “en el ‘83 había una especie de monogamia, era bipartidismo, pero cada uno de los dos matrimonios era sólido. Desde el ‘90 empezó una especie de poligamia donde surgen la Alianza, los acuerdos de Menem con la UCeDé y una mayor diversidad. Desde 2001 para acá hay orgía: fragmentación e intercambios en todos los sentidos. En ese marco, Kirchner es un fenómeno político notable, que apenas tiene un 10 por ciento de imagen negativa. Y el PJ profundizó su carácter de desorganización organizada, con liderazgos de intendentes y de pequeños referentes más abajo, un aparato duhaldista que no es tal. Eso hace que exista una distancia bastante grande de Kirchner y Duhalde de los líderes territoriales. No veo dos modelos en puja, sino una interna Kirchner-Duhalde”.
Para Ricardo Rouvier “no hay cambio estructural en la provincia. Lo que sí se nota es una crisis política, con poca credibilidad de los líderes y poca participación ciudadana. La política se está haciendo más virtual que nunca, con un fuerte peso de los multimedios y un creciente desinterés. Todo esto se profundiza con esta campaña de agresiones. En este terreno es hábil lo que plantea Elisa Carrió, que cambió el discurso del Apocalipsis por tratar de hablar con la gente. Es cierto que para hacer una tortilla hay que romper algunos huevos, pero ahora rompen huevos por todos lados, todos los días”.
Los consultores admitieron en la charla las dificultades para medir los sectores más sumergidos. Y sobre esa franja tienen dudas. En principio, hay encuestadores que creen que Chiche tiene mejor llegada en esos barrios, pero otros, en cambio, creen que la candidata del PJ se ubica bien entre los pobres, pero no entre los muy muy pobres. Allí pesan más los punteros que tienen relación con una mayoría de intendentes que hoy respaldan a Cristina.