La Cámara de Casación Penal resolvió concederles la excarcelación a los represores Jorge Acosta y Jorge Rádice en la causa por el secuestro y apropiación de bienes de Conrado Gómez, aunque ambos represores seguirán presos por las violaciones a los derechos humanos cometidas en la ESMA. También continuarán detenidos varios jerarcas de la dictadura, aunque en su caso así será porque la Cámara Federal rechazó la petición que habían hecho con el propósito de ser excarcelados en el marco de la causa por el Plan Cóndor.
Entre los planteos de represores rechazados por ese tribunal están los de los generales retirados del Ejército Santiago Riveros y Ramón Díaz Bessone. El argumento para denegar los pedidos fue por la gravedad de los hechos que se les atribuyen –privación ilegal de la libertad y asociación ilícita a nivel internacional–; si quedasen en libertad, todos podrían entorpecer la investigación o impedir la producción de pruebas pendientes. Los camaristas Gabriel Cavallo y Horacio Vigliani recordaron que el Plan Cóndor fue “la relación ilegítima establecida entre gobiernos y servicios de inteligencia de distintos países de América” durante la represión y que su “objeto principal fue el de compartir información y cooperar para perseguir ilegítimamente a opositores políticos”.
El juez federal Guillermo Montenegro ya había rechazado en primera instancia las solicitudes de excarcelación de los represores. El magistrado se negó a excarcelarlos por su “reiterado ocultamiento de registros atinentes a los operativos de secuestro, detención ilegal y destino de las víctimas” del Plan Cóndor.
Además de los recursos de Riveros y Díaz Bessone, fueron rechazados los de los ex oficiales de alto rango del Ejército Ernesto Alais, Eugenio Guañabens Perelló, Juan Pablo Sáa, Carlos Landoni, Eduardo De Lío, Carlos Tragant y Leopoldo Flores. En la causa también se encuentran procesados con prisión preventiva, entre otros, el ex dictador Jorge Rafael Videla, Antonio Domingo Bussi y Cristino Nicolaides.