EL PAíS
› POLEMICA POR LOS PREMIOS DAIA 2005
Cuentas no saldadas
El Movimiento Judío por los Derechos Humanos (MJDH) rechazó el premio y criticó a la DAIA.
Por Raúl Kollmann
El Movimiento Judío por los Derechos Humanos (MJDH) rechazó en la noche del miércoles el premio que le había otorgado la DAIA justamente por su labor en materia de defensa de las libertades durante y después de la dictadura. En un acto convocado a ese efecto en la Facultad de Derecho, Pedro Resels, en nombre del MJDH, provocó un momento de mucha tensión al leer un discurso de fuerte tono crítico a la actuación de la DAIA durante el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional y también extendió sus críticas a los gobernantes de Israel por haberle vendido armas al gobierno de Jorge Rafael Videla. Quienes sí aceptaron los premios de la DAIA fueron la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), la Fundación Poder Ciudadano y la organización B’ai B’rith.
El presidente de la DAIA, Jorge Kirzembaum, quien sostuvo que “la sistemática violación de los derechos humanos durante la dictadura, de igual modo que sobre tantas otras instituciones y ámbitos de la vida nacional, también produjo su impacto sobre la DAIA, que debió afrontar responsabilidades inéditas en su historia, frente al clamor de familiares de desaparecidos judíos. Recibió reconocimientos por el rol desempeñado en esos años cruentos, pero también duras críticas y cuestionamientos”.
Cuando le tocó el turno de recibir el premio al MJDH, Resels leyó un fuerte discurso y sorprendió a los asistentes rechazando la distinción. “No olvidamos que hace hoy 8350 días una infame solicitada firmada por la DAIA, la AMIA y la OSA nos acusó de favorecer al antisemitismo por realizar un acto donde fueron oradores Hebe de Bonafini y el Premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel, convocado bajo la consigna ‘Contra el Antisemitismo’. No olvidamos a aquel embajador que nos calificara como judíos biológicos, no olvidamos que mientras en nuestro país desaparecían día a día decenas de compañeros, entre ellos 2000 judíos, el Estado de Israel se concentraba en venderles armas a los militares. Como dijera Renee Epelbaum, madre de tres detenidos desaparecidos: ‘No quisiera enterarme que a mis hijos judíos los asesinaron con armas israelíes’. No olvidamos que mientras desaparecían 30.000 argentinos, entre ellos dos mil judíos, el entonces presidente de la DAIA afirmaba que a la comunidad judía le convienen más los gobiernos de facto que los democráticos, porque aquellos controlan mejor el antisemitismo. No olvidamos que mientras acompañábamos a Laura Ginsberg en su denuncia del Estado argentino y del emblemático judío oficial de aquel entonces, Carlos Corach, la dirigencia comunitaria a cargo de un grupo de banqueros cruzaba vergonzosamente la Plaza de Mayo para pedirles perdón a sus verdugos. Es por todo ello que en nombre del MJDH, no puedo recibir el premio DAIA 2005.”
Como es obvio, el momento fue muy tenso. Kirzembaum señaló después a la Agencia de Noticias Judías que aceptaba el discurso del MJDH, porque “las discrepancias deben imperar en cualquier sociedad pluralista y democrática”. En realidad, la DAIA y la AMIA nunca terminaron de realizar una evaluación sobre su papel durante el Proceso. El año pasado, por primera vez y debido a una iniciativa de la AMIA y el rabino Daniel Goldman, se colocó una placa de homenaje a los desaparecidos en el edificio de Pasteur 633. Por su parte, una Comisión Parlamentaria israelí admitió al menos parcialmente los errores y sostuvo que lo ocurrido con la relación entre el gobierno de Israel y el Proceso “no debe repetirse”.
La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos recibió el premio otorgado “por defender la vida y la dignidad humana”. “Han pasado muchos rabinos por la Asamblea, como Marshal Mayer o actualmente Daniel Goldman, quienes han enriquecido el trabajo de la Asamblea”, redondeó el representante de la APDH. La Fundación Poder Ciudadano recibió el premio por su sostenida labor por los Derechos Cívicos y la B’Nai B’rith, por su labor solidaria y de elevación moral y espiritual de los seres humanos.