“Se viene una nueva Argentina”, anunció ayer la candidata a senadora Cristina Fernández de Kirchner, y explicó que en ese país no participará la dirigencia “aferrada a las viejas mañas, que traicionó su mandato y vació el país. Se van, irremediablemente se van”. Cristina Kirchner habló anoche en un acto en la sociedad italiana “La Patriótica”, en la localidad de Florencio Varela. El eje del discurso de la primera dama fue marcar una ruptura entre esos supuestos dos países en disputa y apuntó a los políticos que “siguen aferrados a viejas estructuras, o a una banca”. “Junto a esa Argentina vieja que empezó a irse en 2001, esa Argentina de la especulación, de las relaciones carnales y de la subordinación vergonzosa, se van”, remarcó. La escenografía del acto acompañó la estética habitual del Frente para la Victoria, con un cartel con el nombre de la fuerza y sólo banderas argentinas. Varios grupos de simpatizantes esperaron los discursos en la previa cantando “es para Duhalde que lo mira por TV”.