Con amigos así
La visita de Néstor Kirchner a Tres Arroyos incluyó un encuentro con organismos de derechos humanos. Allí lo esperaba el abogado Francisco Torremare, autor de un libro sobre los desaparecidos de la ciudad. Cuando el Presidente se acercó a saludarlo, Carlos Moreno creyó conveniente una presentación: “Este es un amigo –arrancó el subsecretario de Legal y Técnica– y el único tipo en el cual nosotros podemos confiar. Es socialista, es candidato por el socialismo en la sexta y es... y es... y es el que presentó una demanda para impugnar la lista del Frente para la Victoria en la provincia de Buenos Aires”. Los tres terminaron descostillados de risa.

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Gobernadores de peso
El acto por las obras de circunvalación de Rosario y el puente Goya-Corrientes los reunió en la Casa Rosada. Y mantuvieron la sonrisa hasta que ingresaron al ascensor que los trasladaría a la Sala de Conferencias. Allí, a los gobernadores Jorge Obeid (Santa Fe) y Ricardo Colombi (Corrientes) les cambió el semblante. Lo mismo que al resto de los pasajeros: los intendentes de Rosario, Goya y Reconquista, además de dos secretarios. ¿Qué pasó? El sobrepeso atascó al ascensor y nadie podía abrir la puerta. Recién varios minutos después un técnico logró terminar con el sopor de los funcionarios que, agradecidos, recuperaron el oxígeno y el buen semblante.

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¿La interna mete la cola?
Las obras del Mausoleo de Perón, en San Vicente, están a un tris de terminarse. Una comisión integrada por Antonio Arcuri, Osvaldo Mércuri y Florencio Randazzo están siguiendo de cerca los trabajos. Y deberán decidir en las próximas horas quiénes encabezarán la caravana que trasladará los restos de Perón desde la Chacarita hasta la quinta 17 de Octubre, el otrora lugar de descanso de Eduardo Duhalde. El tema ya genera una sorda polémica y hay algún que otro histórico del peronismo que vaticina una pelea entre las distintas facciones internas del PJ. La comisión, desde ya, lo desmiente.

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Ansiedades
Desde que se supo que Eduardo Duhalde avanza en la redacción de un libro en donde presuntamente habla de su vínculo con Néstor Kir- chner, la Casa Rosada comenzó a inquietarse y preguntar por el contenido del por ahora misterioso texto con que tanto azuzan los duhaldistas. Pero la ansiedad en los pasillos del poder se duplicó en estos días, cuando gran parte de los funcionarios de primera línea del kirchnerismo se enteró, además, de que un prestigioso periodista está ultimando detalles de otro libro, también sobre la vida política del actual Presidente.

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A dedo
Estaba apurada y nadie a su alrededor tenía auto. Para colmo llovía y no había ni un taxi desocupado. En la puerta de su Instituto Hannah Arendt, Elisa Carrió no encontraba la manera de llegar en hora a la reunión comprometida con los cronistas parlamentarios. Hasta que vio un móvil de radio pasar por sus narices. Entonces, con la mejor sonrisa comenzó a hacerle dedo. Y los muchachos, sin poder creer lo que veían, se apiadaron y la llevaron gentilmente a destino.