La asamblea de trabajadores no médicos del hospital Garrahan resolvió realizar una tregua de una semana en el prolongado conflicto salarial que sostiene con el Gobierno, aunque se mantendrán en estado de asamblea permanente. Hoy harán una presentación ante el Ministerio de Trabajo para pedir la apertura de discusiones paritarias y saldrán a la calle para exponer ante la opinión pública que “ahora la solución depende de la actitud negociadora del Gobierno”. Si no obtienen respuesta, el jueves reiterarán su reclamo con sus delegados paritarios en la cartera laboral y convocarán a una movilización que intentará converger sobre la Plaza de Mayo. En tanto, ATE también prepara una Marcha Federal para exigir un plan nacional de salud y un salario básico unificado para los trabajadores del sistema sanitario estatal. El Consejo de Administración del hospital continúa con los sumarios a los trabajadores en conflicto.
“Ahora la pelota está del otro lado y los que tienen que jugar son ellos”. Así definieron los trabajadores del Hospital Nacional de Pediatría la nueva estrategia gremial que adoptaron en la asamblea de ayer para afrontar esta etapa del conflicto. “El Gobierno tendrá que definir si está dispuesto a negociar. Nosotros estamos dando muestra de que queremos arribar a una solución”, afirmó a Página/12 el delegado general de la comisión interna del Garrahan, Gustavo Lerer. La tregua votada ayer se extenderá toda esta semana a la espera de una respuesta oficial. Convencidos de que el dilatado reclamo sindical dividió aguas entre los ciudadanos, los trabajadores también aprobaron su propia campaña de comunicación. “Salimos a la calle para explicarle a la gente los fundamentos de nuestra lucha”, señaló Lerer. A partir de las 15.30, los trabajadores se instalarán en la esquina porteña de Callao y Corrientes para plantear su postura.
Para ponerle fin al reclamo, los trabajadores insistirán en la necesidad del reparto igualitario del 20 por ciento de aumento en la masa salarial que en principio propuso el Ministerio de Salud para todo el personal del Garrahan, que sí aceptaron los otros tres gremios que representan al personal del hospital. “Esto alcanzaría para otorgar un aumento de 600 pesos para cada trabajador. Después, seguiríamos discutiendo la diferencia hasta alcanzar los 1800 como mínimo que pedimos”, remarcaron.
Los trabajadores también volverán a la carga por la apertura de discusiones paritarias que resuelvan la cuestión salarial y mejoras en las condiciones laborales. Una solicitud que cumplirán formalmente hoy ante el Ministerio de Trabajo. Si no obtienen una respuesta afirmativa insistirán el jueves con la movilización de todos sus delegados paritarios al ministerio, mientras también preparan otra marcha que intentará reflejar los conflictos en todo el sistema sanitario estatal para unificar demandas. Una protesta que volverá a intentar llegar hasta Plaza de Mayo. La conducción nacional de ATE consideró que ante la impasse en las medidas de fuerza también reclamarán la apertura de paritarias como ya lo habían hecho ante la cartera laboral. Sin embargo, volvieron a tomar distancia de la comisión interna que dirige el conflicto. “La tregua llegó 20 días después que nosotros la propusimos, con un paro de 72 horas y otros dos de 24 en el medio, esto puede ayudar a resolver el problema. Aunque ahora también chocamos con la intransigencia del Gobierno”, afirmó a Página/12 Pablo Michelli. En lo que parece una pulseada gremial, ATE organiza su propia Marcha Federal por la Salud que el 23 de septiembre llegaría frente a la Casa de Gobierno con el reclamo de unificar el salario mínimo para los trabajadores estatales del sector en todo el país y cambios en el manejo presupuestario del ministerio.
El presidente del Consejo de Administración del Garrahan, Alberto Goldberg, tampoco dejó pasar inadvertida la tregua. “Es una pena para estos chicos que recapacitaron tan tarde”, dijo Goldberg que a pesar de que se mostró dispuesto a participar de una futura negociación paritaria afirmó que los sumarios administrativos para los trabajadores que adhirieron a los paros “continúan su marcha”, apoyados en la resolución de la Cámara Nacional del Trabajo. Una medida que los abogados de los huelguistas decidirán si apelan ante la Corte Suprema en un plenario con el Colegio de Abogados y la Asociación de Abogados Laboralistas.