EL PAíS
Un homenaje a “Maestros de vida” para defender la escuela pública
Adelantándose al Día del Maestro, la Ctera organizó un acto en el que reunió a varias personalidades en reconocimiento a su trayectoria. Hubo apoyo al proyecto de Ley de Financiamiento.
Ernesto Sabato, León Gieco, Eduardo Galeano, Joan Manuel Serrat, Estela de Carlo- tto y Norberto Galasso fueron tan sólo algunos de los nombres que formaron parte de un homenaje que, adelantándose al Día del Maestro, organizó la Ctera en reconocimiento a su trayectoria y participación en la defensa de la escuela pública. Bajo el título “Maestros de vida”, el acto logró unir a varias personalidades de la cultura y el deporte en un solo mensaje: el apoyo a la aprobación de la ley de Financiamiento, cuyo proyecto se tratará mañana en el Congreso (ver aparte).
“Estamos con los héroes de todos los días, de aquellos que luchan en la batalla cotidiana para conseguir un futuro distinto para nuestras escuelas”, comenzó el titular de Ctera, Hugo Yasky, en la presentación de los homenajeados. “Cada uno –señaló– desde un lugar distinto realizan su aporte a la educación.” Entre ellos estuvo presente la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlo-tto, que no pudo dejar de recordar sus días al frente de la docencia. “La dictadura me encontró como directora de una escuela. Tuve que retirarme, pero sigo ejerciendo, enseñándole a la sociedad que no dé paso al olvido”, comentó minutos antes de recibir la pequeña estatuilla con forma de pizarrón. “Es un honor recibir este reconocimiento, porque viene de un conjunto de docentes que son un ejemplo de lucha y de vida en un momento donde pareciera que nadie vive y lucha por lo que siente”, agregó, por su parte, el columnista de Página/12, José María Pasquini Durán, quien también fue homenajeado.
Pañuelos blancos y guardapolvos formaron parte de un público tan heterogéneo como las figuras invitadas. Es que además de homenajear a personajes reconocidos, la Ctera ofreció una mención especial a los docentes de las escuelas de frontera, que cosecharon el aplauso más cálido de la noche. “¿Viste el premio de papá?”, le decía un maestro de Salta a su hijo, que lucía su traje ante la cámara emocionada de su mamá. Inmediatamente después subió al escenario el periodista Adrián Paenza, que no ocultó su emoción. “Este es el mejor premio que recibí en mi vida. Siempre defendí la escuela pública, que no es más que reconocer el significado de tener oportunidades”, expresó.
La lista era extensa. Además de Sabato, Galeano y Serrat, incluyó a las Madres de Plaza de Mayo, a León Gieco, Quino, Alfredo Alcón, Leonor Manso, Hermenegildo Sábat, Teresa Parodi, Cristina Banegas, José Pekerman y Pino Solanas. Muchos de ellos no pudieron ir pero dejaron su mensaje. Más allá de la emoción que irrumpió en el sobrio salón del N/D Ateneo, las consignas no evitaron el tono político y se concentraron en el proyecto de Financiamiento. “Todo paso que se dé en favor de la educación es bueno. Falta mucho, pero se nota que hay un esfuerzo para combatir la falta de conciencia y hacer entender que la escuela pública no es un gasto sino una inversión”, evaluó Víctor Heredia, que también recibió el simbólico pizarrón. En este sentido, no faltaron las críticas a la reforma educativa del ’94. “Nos quisieron convencer de que la educación pública era un proyecto inviable. Pero los docentes nos negamos a entregar una herramienta que consideramos fundamental porque entendemos que es posible apostar a una construcción distinta”, concluyó Yasky, sin olvidarse de la Carpa Blanca, aquella “isla que compartieron los náufragos de la escuela pública”.
Informe: Carolina Keve.
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