Sin el operativo de saturación policial que la semana pasada les cerró la Plaza de Mayo, esta tarde se realizará la marcha en repudio a la visita de George W. Bush a la Argentina. Será una movilización de partidos de izquierda, en el estilo de lo que históricamente han sido las “manifestaciones antiimperialistas”. Ayer, los convocantes anticiparon que los piqueteros y los estudiantes enviarán delegaciones, pero no protagonizarán la actividad. “Son los partidos los que van a mostrar sus mejores plumas”, definió un dirigente. El interés de la jornada estará puesto en el hecho de que la protesta pueda ingresar nuevamente a la plaza.
El Gobierno ratificó que no impedirá que lo hagan. “Va a haber un operativo de seguridad, pero destinado a morigerar los problemas de tránsito”, señalaron en el Ministerio del Interior.
Los manifestantes se concentrarán en la Plaza del Congreso a las cinco de la tarde. Desde allí avanzarán por la Avenida de Mayo hacia el Bajo. No harán acto con oradores, sino que antes de desconcentrarse leerán un documento común.
La decisión de no frenar la movilización, tomada por el Gobierno luego de que los principales organismos de derechos humanos criticaran su política de endurecimiento frente a las protestas, fue ratificada por el titular de la cartera del Interior, Aníbal Fernández. “Al Estado le fue muy mal cuando quiso imponerse por guapeza o con una expresión dura de esa característica.”
“Volvemos a apostar a la concordia”, agregó el ministro. “Que hagan su manifestación como la quieran hacer y nosotros tomaremos los recaudos del caso para que el resto de la sociedad no se vea impedida de poder transitar por la ciudad sin ningún inconveniente”.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, hizo un gesto de distensión al declarar que “la protesta tiene que ver con la esencia de la democracia: el que quiera disentir, disiente; quien quiera expresarse, se expresa”.
Los principales convocantes de la medida son el Partido Comunista, el Movimiento Socialista de los Trabajadores, el Partido Obrero, el Humanista, el de los Trabajadores Socialistas, el Comunista Revolucionario y el Movimiento al Socialismo; participará la Federación Universitaria de Buenos Aires, los docentes universitarios de la Conadu Histórica, el cuerpo de delegados de Metrovías y Metropolitano, telefónicos y asambleas barriales. Por los piqueteros, irán la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Polo Obrero, Cuba-MTR, Quebracho, el Movimiento Territorial Liberación (MTL), el MTD Aníbal Verón, el Movimiento Sin Trabajo Teresa Vive y el Bloque Obrero y Popular.
La columna que saldrá del Congreso estará encabezada por una bandera con la consigna “No a Bush en la Argentina, fuera yanquis de Irak y de América latina”.