EL PAíS
El ARI mostró a sus jóvenes y propuso un rockódromo
Elisa Carrió presentó la “propuesta programática” de sus candidatos jóvenes. Entre proyectos para el primer empleo y para acceder a créditos, hablaron de crear un ámbito seguro para los recitales.
› Por Miguel Jorquera
“Hablan de los jóvenes de los ’70 como si no hubieran pasado 30 años.” La respuesta de Elisa Carrió a los periodistas apuntó directamente contra el discurso del presidente Néstor Kirchner y como respaldo a la propuesta programática de los “jóvenes candidatos” del ARI porteño, que abarca desde la problemática sexual y la drogadicción hasta la construcción de un rockódromo público y circuito seguro de boliches para “evitar un nuevo Cromañón”. Carrió se mostró dispuesta a debatir “con todos” los candidatos porque es una “responsabilidad de quien va primero en las encuestas”, calificó como una “obscenidad total” el supuesto uso de recursos del Estado en la campaña oficialista y anunció que saldrán a todas las plazas de la provincia en busca de fiscales para controlar el escrutinio bonaerense.
Carrió llegó al Instituto Hannah Arendt para avalar a sus jóvenes candidatos y sus propuestas. “Me teñí el pelo”, dijo para justificar su demora. De muy buen humor, Carrió agregó comentarios y bromas a las intervenciones de varios de los oradores y hasta se permitió coquetear, para las cámaras, con alguno de ellos. “Somos un partido de nuevo paradigma: muchas mujeres, jóvenes y hombres. Los partidos tradicionales estaban formados por hombres, algunas esposas y algunos hijos”, afirmó para reivindicar la composición de su militancia partidaria y diferenciarse del resto de las estructuras políticas.
La líder del ARI presidió el acto ante un auditorio compuesto por un compacto grupo de jóvenes de clase media y los padres de algunos de los candidatos. A su lado se ubicó un silencioso Enrique Olivera, primer candidato a legislador del ARI.
Los candidatos a diputados nacionales Fernando Sánchez (31 años), Maximiliano Ferraro (29), Paula Olivetto (32) y Alejandro Sucar (27); además de los integrantes de la lista a legisladores Alejandro Rabonovich (32), María Fernanda Reyes (27) y Andrés Domínguez (23) explicaron las propuestas. La lista incluyó la problemática del primer empleo, la solución habitacional con créditos blandos del Banco Ciudad, un ingreso ciudadano para la niñez solventado desde el Estado, la educación sexual, el HIV, su relación con el consumo de drogas duras y el narcotráfico.
Pero, sin duda, la propuesta más novedosa fue la creación de un rockódromo público para grandes y pequeños eventos; y establecer un circuito seguro de boliches para la noche porteña, que “tras Cromañón se polarizó entre clases sociales y disminuyó el nivel de actividad”.
Carrió se encargó de ponerle un marco político a las propuestas. “La peor enfermedad que padece la juventud es la falta de futuro”, que la va llevando a “refugiarse en la imagen, el consumo y la droga”, insistió la candidata. Luego contrapuso esa realidad con su propia experiencia generacional, que “tuvo una utopía que hay que volver a generar”. Pero se diferenció del discurso presidencial que definió como “exaltación vacía de la juventud de los ’70”, aunque subrayó el apoyo del ARI a la lucha por “verdad y justicia” durante los años de plomo.
“Sería tremendo diferenciar a los jóvenes”, dijo Carrió cuando se la consultó por cuáles eran las diferencias políticas con las propuestas de los jóvenes van por otros partidos. “En la Argentina se vienen tiempos de concordia”, afirmó. También dejó en claro que los jóvenes del ARI “deberán pelear por sus ideas incluso dentro del partido y ganarse un lugar”, que ahora sólo los coloca entre la cuarta y la duodécima ubicación en la lista.