EL PAíS
› LOS CANDIDATOS MOSTRARON SUS DIFERENCIAS EN MATERIA DE SEGURIDAD
Debate entre la ley y la mano dura
Fue durante una jornada organizada por un instituto que dirige Jaunarena. López Murphy y Macri pidieron cambios. El oficialismo faltó.
Aunque los candidatos oficialistas Rafael Bielsa y José Pampuro pegaron el faltazo, los líderes de PRO, Ricardo López Murphy y Mauricio Macri, debatieron ayer sobre seguridad junto al duhaldista Jorge Villaverde y los radicales Luis Brandoni y Facundo Suárez Lastra. López Murphy se centró en la IV Cumbre de la Américas, que será en noviembre en Mar del Plata: “¿Cómo se reaccionará si viene un avión hacia la ciudad? Por la naturaleza del terrorismo, hay que tomar prevenciones. ¿Las tomaremos nosotros o vendrá un portaaviones? No estoy dispuesto a ser cipayo de nadie”, dijo sobre la versión de que George W. Bush vendría en un portaaviones.
La jornada fue organizada en el Hotel Sheraton Libertador por el Instituto para la Seguridad en la Democracia (SEND). Lo preside el ex ministro de Defensa Horacio Jaunarena, que pasó varias facturas al abrir el evento: “Invitamos a Carrió, que no aceptó venir sin dar explicaciones; Pampuro, que avisó que tenía un acto de campaña en San Nicolás; y a Bielsa, que está con 39 grados de fiebre”, enumeró. El canciller envió en su lugar a su esposa, Andrea de Arza, que leyó su discurso.
López Murphy atacó a Aníbal Fernández, que dijo que está garantizada la seguridad en la Cumbre. “Las declaraciones del ministro del Interior sobre seguridad son muy desacertadas, bueno, como lo son en general: por ejemplo, lo que dice sobre las marchitas que ya no puede cantar”, dijo. “Le agradezco la defensa de nuestra marchita, lo único que le falta es entonarla”, bromeó Villaverde, candidato a diputado por el PJ bonaerense.
“No hay que hacer compartimientos estancos entre frontera afuera y frontera adentro”, planteó López Murphy, aunque aclaró que “bajo ninguna circunstancia las Fuerzas Armadas deben cumplir funciones policiales; sí tienen que estar en caso de que otras fuerzas fueran desbordadas por el poder de fuego del adversario”. Como espectador, el ex jefe del Ejército Ricardo Brinzoni (un firme impulsor de terminar con la separación entre las leyes de seguridad interna y de defensa), lo escuchaba complacido. En cambio, Villaverde, que participó en la discusión de las normas en el Congreso, dijo que “son leyes que la democracia ha producido y distintos gobiernos se han podido desempeñar en ese marco. No se trata de mano dura ni de mano blanda, sino de actuar dentro de la ley”.
Macri no pudo evitar contestarle a Bielsa, quien había dicho “que Macri salta baches como una bailarina”. “El sabrá por qué lo dice... si tiene visiones de la Virgen”, respondió a Página/12. Se refería a una respuesta de Bielsa en una entrevista. Molesto, Macri le aclaró al moderador (que lo presentó como candidato de Compromiso para el Cambio): “Hemos invertido muchos recursos para que se conozca que nuestra propuesta se llama PRO”.
Macri mencionó que hay más de 30 villas en la ciudad, que “facilitan el delito, se transforman en aguantaderos y allí se prepara la droga que flagela a nuestra juventud”. También apuntó a los chicos de la calle, que son “captados por organizaciones criminales, armándolos y poniéndolos a flagelar la sociedad”, y criticó “las cárceles de puertas giratorias”. La esposa de Bielsa leyó el discurso del candidato kirchnerista, que sostuvo que la inseguridad “no se puede corregir con medidas demagógicas que identifican pobreza con delito” y que vuelven “a épocas de militarización de la sociedad, aun cuando se vistan con ropajes democráticos”.
Informe: Werner Pertot.