En tanto los principales consultores privados redujeron a 10,9 por ciento el pronóstico anual de inflación, el Gobierno se esfuerza por evitar que los precios de los alimentos entren en una nueva escalada. El martes próximo podría quedar cerrado el acuerdo con los sectores integrantes de la Mesa de Carnes, luego de que los representantes de la industria frigorífica, consignatarios y supermercadistas terminen de analizar un borrador del convenio que ya está en poder de cada uno de ellos. Así lo confirmó el subsecretario de Agricultura y Ganadería, Javier de Urquiza, quien se manifestó optimista acerca del resultado.
El Gobierno busca prorrogar el acuerdo que ya firmó en marzo de año con los principales referentes del sector para reducir el precio de venta al consumidor de cinco cortes vacunos. Pero esta vez agregó una demanda adicional a los frigoríficos: extender el congelamiento al valor de la media res, tomando como referencia su precio durante la última semana de agosto.
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que elabora el Banco Central en base a las proyecciones que manejan las principales consultoras locales, recogió esta vez una baja en la inflación esperada, tras conocerse la variación del índice en el mes de agosto, por debajo de lo esperado. Según esa misma fuente, el consenso de los analistas barajaba una inflación minorista para septiembre de 0,6 por ciento.