Una de las mujeres que estuvo detenida durante un año y dos meses por los incidentes de la Legislatura porteña y que liberaron esta semana, fue nuevamente demorada ayer por la policía durante 5 horas. Se trata de Margarita Meira, de 55 años, que es vendedora ambulante y candidata a diputada nacional por una lista que armó el Movimiento de Asambleas del Pueblo. Meira fue “demorada para su identificación”, según fuentes judiciales, a raíz de que la policía le pidió documentos mientras vendía sus caramelos en la plaza Constitución.
Meira es la fundadora del comedor Madres de Constitución. Desde que perdió su trabajo de costurera en la década del noventa, se dedicó a la venta pública. Meira salió libre gracias a un cambio de carátula de la causa: antes estaba acusada de coacción agravada, privación ilegítima de la libertad, daño calificado y resistencia a la autoridad y ahora pasó a ser alteración del orden público. Como la pena es menor, el Tribunal Oral 17 resolvió la excarcelación de las 15 personas que estaban presas desde el 16 de julio de 2004. Le ofrecieron una probation, pero no aceptó porque quiere demostrar su inocencia.
Al salir el miércoles de la cárcel anunció que volvería a vender sus golosinas en Constitución. “Lo hago porque la desocupación es más desesperante que la cárcel –dijo Meira ayer por la mañana–. Y para dar el ejemplo: de nada sirve que sea candidata a diputada si no defiendo en la vereda los derechos de los vendedores ambulantes.”
Mientras Meira vendía caramelos frente a la estación, un grupo de policías le pidió documentos. No los tenía, ya que aún están retenidos en la cárcel de Ezeiza, por lo que fue demorada en la Fiscalía y su mercadería fue confiscada. “Es insólito que la detengan por no tener documentos, cuando justamente se los retuvo la Justicia”, se quejó su marido Miguel Santiago. Otro de los ex presos de la Legislatura, Martín Amitrano, también estaba armando un puesto de venta ambulante en la misma plaza. Cuando vio que la detenían a Meira, recogió sus cosas y se fue.