EL PAíS
› FIGURAS DEL PARTIDO NAZI ARGENTINO LOGRARON COLAR EN UNA LISTA ELECTORAL
Una ensalada de nazis y represores
Un partido carapintada, un comisario que estuvo relacionado con la Triple A y familiares de Alejandro Biondini, jefe del Partido Nuevo Triunfo, se presentan para la elección en la Capital Federal. La Cámara Federal Electoral había rechazado la inscripción del partido del dirigente nazi.
› Por Raúl Kollmann
El partido nazi, ese que celebra como día del partido el 20 de abril, fecha de nacimiento de Adolf Hitler, festeja ahora desde su página web: quedó legalizado para competir en las próximas elecciones el frente Acción Ciudadana, que encabeza en la Capital Federal un comisario acusado de mantener estrecha relación con la Triple A, acompañado por la esposa y el hijo del que se hace llamar El Führer, Alejandro Biondini. De esa manera, una fuerza ligada al nazismo y que reivindica al Tercer Reich se apresta a participar, por primera vez desde el advenimiento de la democracia, de una contienda electoral en la Argentina. Eluden así reiterados pronunciamientos de la Justicia que les denegó la personería como partido: “No son las ideas políticas de los miembros del partido las que imposibilitan reconocerlo legalmente, sino su emulación de un régimen –el nazi– basado en pretendidas desigualdades, que se traducen en concretos actos de discriminación por motivos de raza, sexo y origen nacional”, dijo la Cámara Nacional Electoral el 5 de mayo pasado.
Quien aportó la estructura legal al frente represor-nazi fue un seineldinista, Antonio Montenegro, presidente del Partido Acción Ciudadana, una fuerza desconocida para el 99,9 por ciento de la población, pero que bastó para darles soporte a sus candidaturas de la Capital Federal, el único distrito en el que se presentan.
El primero en la lista de diputados es el comisario retirado de la Policía Federal Jorge Colotto, presentado en la página del Partido Nuevo Triunfo como subjefe de la fuerza en tiempos del general Juan Domingo Perón. En realidad, fue el más íntimo colaborador del jefe de la Federal Alberto Villar, considerado el organizador del siniestro aparato de la Triple A, que asesinó a decenas de personas durante el gobierno de Isabel Perón y José López Rega. Ya en 1984, el CELS denunció a Colotto por un discurso en un acto de homenaje a Villar realizado en el cementerio de la Chacarita. “Cuando la patria nos necesite, tus amigos seremos una masa de cabezas y brazos. No somos sádicos, pero tampoco podemos permitirnos el lujo femenino de la debilidad. El dios de los ejércitos sabrá entender que cumpliremos con el deber hasta la muerte, antes que el pabellón argentino sea suplantado por la hoz y el martillo. Si las puertas de la patria se vieran avasalladas por la subversión, las defenderemos a balazos.” El CELS denunció esas amenazas como violaciones a la ley de protección del orden constitucional y la vida democrática. En su declaración judicial, el inspector de la Policía Federal Rodolfo Pelegrino Fernández sostuvo que Colotto participó de la represión ilegal del Proceso y que además obtuvo rédito económico, lo que le permitió acumular propiedades como un departamento en la avenida Figueroa Alcorta.
Ubicada en el segundo lugar de la lista de diputados de Acción Ciudadana está la esposa del Führer, Alicia Quinodoz de Biondini, una docente que siempre ocupó un lugar clave en la organización nazi que fue vetada por la Justicia. Y para que todo quede en familia, el primer candidato a legislador porteño por Acción Ciudadana será el hijo del Führer, Alejandro Biondini (h.). Lo que redondea la idea de quién domina esta lista es que la sede de la campaña está en una oficina de la avenida de Mayo, no por casualidad, el local tradicional del PNT.
Las posiciones del Partido Nuevo Triunfo (PNT) aparecen en Internet en una página que se denomina Red Kalki. Dentro de la organización nazi, justamente Biondini se hace llamar Kalki, un nombre que corresponde en la mitología hindú a la última reencarnación de dios, “aquel que viene a poner fin a la era oscura y a imponer la era de la rectitud en la ley moral”. Con estas premisas, Biondini no sólo se ubica en el papel de líder sino incluso de dios. Como vocero casi oficial de la campaña, la Red Kalki adelanta que una de las consignas de propaganda será Vote Biondini,dejando en claro que aunque está representado por su esposa e hijo, el verdadero candidato es él.
El PNT intentó en un principio legalizarse como Partido Nacional Socialista Argentino, o sea la misma denominación que tenía la fuerza política de Hitler en Alemania. También peleó en la Justicia para que le acepten como símbolo la cruz esvástica. Ambas iniciativas fueron rechazadas por los jueces que consideraron ese nombre y ese símbolo como sinónimos del genocidio y las matanzas del Tercer Reich por razones de religión, raza y orientación sexual.
Pese a sus sucesivos rechazos en la Justicia, el PNT intentó muy recientemente su inscripción como partido legal con el argumento de que la legalización es un derecho democrático irrestricto. A principios de mayo, los integrantes de la Cámara Nacional Electoral, Rodolfo Munné, Alberto Dalla Vía y Santiago Corchera volvieron a denegar el status legal al partido nazi. Entre las razones del rechazo se sostiene que:
- En su programa oficial se propone “el drástico desmantelamiento de la red homosexual, drogadicta y corrupta que hoy infecta a la Argentina”.
- Que en ese mismo proyecto oficial se incluyen una condena a la vagancia y a continuación señala el programa partidario que “esta norma será doblemente importante en el caso de los extranjeros”.
- El fallo también menciona que el PNT festeja el día del partido el 20 de abril de cada año, fecha que coincide con el nacimiento de Adolf Hitler.
- Incluso la resolución de la Cámara Electoral transcribe párrafos de la página de Internet del PNT: “En el Obelisco instalaron una muestra fotográfica del ¿holocausto? No vimos entre las víctimas a ningún argentino. Quieren que asumamos responsabilidades en supuestos dolores ajenos. Estamos hartos de estos genocidas disfrazados de hijos de sobrevivientes que ya no están tras las alambradas sino manejando nuestros bancos, medios de comunicación, nuestra riqueza y los principales resortes del Estado”.
El criterio de la Cámara fue que la Constitución contempla expresamente respecto de los partidos que “su creación y el ejercicio de sus actividades son libres dentro del respeto a esta Constitución”. Los jueces sostuvieron que la igualdad es un principio básico, mientras que la discriminación se traduce en un trato de inferioridad por motivos de raza, origen nacional o religión. La Cámara señaló que se pueden tener incluso posiciones antisistema, “pero no se concibe como legal una organización que tiene conductas y propaganda que abogan por la superioridad racial, sexual o religiosa”.
Finalmente, el Führer Biondini encontró una forma de esquivar el rechazo a la legalización de su partido. Utiliza otro, ya legalizado, totalmente desconocido, como estructura para que el nazismo se presente por primera vez a un proceso electoral. Y no son para nada pesimistas. En la Red Kalki el anuncio se cierra con el siguiente mensaje: “El Vote Biondini, a quien muchos ciudadanos descontentos identifican como un símbolo de todo lo opuesto a la decadente y corrupta clase política actual, puede traer resultados inexplicables para los encuestadores del sistema. El Aguila Coronada de la Ciudad de Buenos Aires ha despertado y ya despliega sus alas”.
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