EL PAíS
› KIRCHNERISTAS Y DUHALDISTAS SE PASAN FACTURAS EN DIPUTADOS
Ambiente enrarecido hasta el 23
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, calificó de “obstruccionista” la actitud del duhaldismo de sumarse a la oposición para evitar las ejecuciones a los deudores hipotecarios. Contraataque duhaldista.
› Por Adriana Meyer
Como ecos de la caliente sesión del miércoles, cuando por primera vez la Cámara de Diputados logró votar una ley contraria a los deseos del Gobierno, los justicialistas siguen cruzando acusaciones. El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, criticó a la oposición porque “la máquina de obstruir existe, la resistencia al cambio existe y ahí se juntan todos”. En la misma línea, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, calificó como “electoralista” y de “poca visión estratégica” la suspensión de las ejecuciones hipotecarias que aprobó la Cámara baja con el voto del duhaldismo y la oposición. “Está desubicado en tiempo y forma”, le respondió el duhaldista Eduardo Camaño, presidente de Diputados. La candidata a senadora por el PJ bonaerense, Hilda “Chiche” Duhalde, negó que la votación haya sido un triunfo de su sector y destacó que con esa ley “el Congreso se puso de pie”. Las facturas empezaron a cruzarse fuerte, y Graciela Camaño, la principal operadora del duhaldismo para conseguir el quórum, amenazó con renunciar a la mesa de conducción de la bancada.
Para reafirmar su postura, el ministro Aníbal Fernández explicó que hubo entre estos legisladores “poco pensamiento o poca visión estratégica y mucho de electoralismo”. De todas maneras, admitió que no es descartable que de aquí a las elecciones de octubre se produzca otra situación similar porque estimó que “si tuvieran otra oportunidad y otra vez con votación electoralista, lo harían otra vez”.
Otro duhaldista que le salió al cruce fue el bonaerense Jorge Casanovas. “Si evitar que le rematen el techo a una familia es electoralista para el ministro, entonces debemos suponer que él nunca fue inquilino o hace rato que tiró por la borda las banderas del peronismo”, replicó el legislador.
“Debería ponerse de acuerdo el ministro (Fernández) porque tengo entendido que hay un proyecto de (Roberto) Lavagna en este sentido, y no creo que lo haga por un tema electoralista. Y también se contradice con el Presidente, quien no planteó su enojo por la suspensión de las ejecuciones, sino por el acuerdo con el duhaldismo”, expresó Camaño ante Página/12.
En tono más conciliador, el gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, había quitado trascendencia a la situación planteada en el Congreso al estimar que “estas cosas se van a terminar pronto porque falta muy poco para las elecciones y el peronismo se va a unir para acompañar las necesidades de gobernabilidad en la Argentina”. Fellner, en tanto aliado de Néstor Kirchner, vaticinó que el peronismo “se va a encolumnar detrás del Presidente luego de los comicios de octubre”. El ministro del Interior fue menos abarcativo y prefirió referirse a la unión de “quienes buscan solucionar los problemas de la gente”.
Esta preocupación, que todos los sectores dicen compartir, no parecería ser suficiente para calmar las aguas en el bloque del PJ. Tras el fallido intento de un puñado de duhaldistas y kirchneristas moderados de acordar un proyecto oficial sobre deudores hipotecarios, los radicalizados de ambos bandos empezaron a pasar factura. Tal es así que Graciela Camaño habría deslizado su intención de abandonar la mesa de conducción de la bancada, en donde tiene el cargo de secretaria parlamentaria, porque considera que es inconducente esta estrategia y que es necesario respetar los acuerdos. Sus compañeros de bloque le habrían hecho llegar el mensaje de que no se apresure. Lo cierto es que, más allá de las diferencias, valoran su hábil manejo de la agenda parlamentaria. Anteayer en el recinto, la legisladora gastó su celular llamando a sus colegas en la lucha por obtener quórum. Y con el mismo énfasis, el kirchnerismo trabajó en sentido contrario, incluso confundiendo a sus interlocutores por el apuro.