EL PAíS
Economía necesita plata prestada pero no quiere que le fijen el precio
Hoy insistirá en la emisión de títulos Boden 2015, en los que ya falló en un anterior intento. A diferencia de aquella vez, ahora Economía dirá qué tasa está dispuesto a pagar y recibirá todo lo que le ofrezcan. Aspira a juntar 500 millones de dólares al 9 por ciento.
Por Claudio Zlotnik
Un mes después del intento fallido, Economía insistirá esta tarde con la colocación de bonos a diez años de plazo. Quiere conseguir, como mínimo, 300 millones de dólares. Contra lo que se especulaba en aquel momento, las tasas de interés subieron y al Gobierno la operación le costará más caro. Por ese motivo, desde el Palacio de Hacienda se realizaron contactos con distintos bancos para lograr que el costo sea más barato que el indicado por el mercado. Incluso se especula con que Roberto Lavagna recurrirá a atajos financieros que le permitan cumplir con ese objetivo. El Gobierno necesita del dinero para cumplir con los vencimientos de la deuda.
El último día de la primavera, Lavagna ordenó declarar desierta la licitación de Boden con vencimiento en el año 2015 porque se negó a convalidar una tasa del 8,8 por ciento anual en dólares, tal cual reclamaban los financistas. Ahora piden más. Ante consultas de Página/12, en dos bancos líderes estimaron que el nuevo costo ascendería a entre 9,25 y 9,50 por ciento anual. En otros dos dijeron que lo más lógico sería que la tasa tenga un piso del 10 por ciento anual.
¿Qué cambió en estas pocas semanas? La causa principal hay que buscarla en el contexto internacional. Hace un mes el Banco Central debía lidiar con los inversores extranjeros que pugnaban por adquirir bonos de la deuda argentina, para lo cual traían sus dólares y los vendían en la plaza financiera local. El Central tenía que esforzarse, adquiriendo sumas record de divisas, con tal de sostener el tipo de cambio.
El paso del Katrina modificó el escenario. En Estados Unidos empezaron a pensar que los gruesos desequilibrios fiscales se profundizarían por los costos que conllevaría el desastre provocado por el huracán. Y a este contexto se sumaron los temores a un rebrote inflacionario, de la mano del precio record del petróleo. El consenso en Wall Street y en la city es que la Reserva Federal (banca central estadounidense) acelerará el proceso alcista de las tasas de interés.
Ayer, al mismo tiempo que Economía anunciaba la licitación de Boden 2015, el panorama internacional se complicó: la tasa de los bonos a 10 años del Tesoro estadounidense –referencia para las colocaciones de títulos de deuda– registró una suba sensible: pasó del 4,46 al 4,54 por ciento anual. La trepada acumuló un punto y medio en las últimas dos jornadas.
Para no depender de la tasa de interés que propongan los operadores, Lavagna cambió la metodología. Será el propio Ministerio el que esta tarde anunciará el costo que está dispuesto a pagar por el financiamiento. Es decir, aquellos inversores que estén de acuerdo se sumarán y los que no, quedarán afuera. Se estableció que el monto mínimo que se tomará será de 300 millones de dólares. No se puso un tope.
En Economía creen que podrían recaudar 500 millones de dólares a una tasa de entre 8,8 y 9 por ciento anual. Como quedó dicho, hay bancos líderes que sostienen que, en el marco de incertidumbre en los mercados internacionales, que incluye una mayor demanda de divisas, los inversores extranjeros pretenden un rendimiento mayor. Hoy entre las 10.30 y las 11, el equipo económico realizará un primer test y podría divulgar el rango de tasas que estaría evaluando.
Anoche, en la city se trazaban distintas especulaciones de la estrategia que podría seguir el Palacio de Hacienda. Por un lado, miembros del equipo económico realizaron un trabajo de marketing entre distintas entidades financieras para conseguir dinero más barato. Había también algunas especulaciones para cumplir con ese mismo objetivo:
- La provincia de Santa Cruz entraría a la licitación con parte de los fondos repatriados.
- Con un espíritu similar, sería de la partida el Banco Nación.
- También aparecería el fondo fiduciario de Desarrollo Provincial, que es el encargado de administrar la relación financiera entre la Nación y las provincias.
En las últimas semanas, el Gobierno echó mano a recursos de distintos organismos (como la AFIP) y de fondos fiduciarios para hacerse de los dólares necesarios para cumplir con los vencimientos de la deuda. La clave de la nueva emisión de deuda tiene que ver con los pagos a los acreedores, ya sean los organismos como los inversores particulares. En las consultoras de la city estiman que existe un bache financiero hasta fin de año de alrededor de 1200 millones de dólares. Sólo al FMI, el Banco Mundial y el BID habrá que girar 1100 millones de dólares. La urgencia que tiene Lavagna es que, si bien posee fondos para pagar esos compromisos, teme que el panorama internacional empeore y las tasas de interés sigan subiendo.