“Es un primer encuentro, es privado y no habrá comunicado ni definiciones”, dijo a Página/12 el vocero de Mauricio Macri sobre la reunión que el diputado electo de Propuesta Republicana mantuvo ayer por la noche con Jorge Sobisch para “analizar los resultados electorales y articular un espacio político conjunto” de la centroderecha con vistas a los comicios presidenciales de 2007. Por la mañana, el gobernador neuquino no descartó una interna abierta para dirimir la candidatura presidencial con el presidente de Boca ni despreció las incorporaciones de Carlos Menem, Juan Carlos Romero y dirigentes duhaldistas. Macri también comenzó a delinear la tarea legislativa donde todavía no se acordó si el PRO y sus aliados tendrán bancada única en la Cámara de Diputados o conformarán un interbloque para “accionar en conjunto”.
El lugar de la reunión se mantuvo en secreto. Ni Macri ni Sobisch querían producir definiciones más allá de las expectativas políticas que lograron mantener con el encuentro, que ya habían pactado antes de las elecciones. Pero Sobisch se mostró más comunicativo y salió a hablar por varias radios antes del encuentro. “Tenemos que juntarnos y comenzar a trabajar, y dentro de un año o dos ver quién tiene más condiciones y quién ha entrado más en la sociedad para ser presidente”, reflexionó y aceptó “trabajar” para Macri si éste resulta victorioso en una posible interna.
Sobisch también repasó la lista de los potenciales aliados de la nueva alianza. Allí incluyó a Ricardo López Murphy, quien había negado una alianza con el neuquino: “En términos personales, no tengo ningún problema con López Murphy; podremos tener alguna diferencia política, pero eso no es un impedimento para que nosotros nos juntemos”. Tampoco descartó incluir en la construcción de una “propuesta fuerte” a sectores del duhaldismo, al asegurar que serán bienvenidos “todos aquellos que están dispuestos a conformar un nuevo espacio”. En esa convocatoria también sumó a los gobernadores de Salta, Juan Carlos Romero, y de Río Negro, Miguel Saiz, aunque a la hora de responder sobre un posible acercamiento a Menem dijo que “en la medida en que no pretenda llegar y decir ‘yo soy el presidente’; no lo voy a despreciar”, sostuvo.
Por la tarde, Macri se dedicó al armado de la fuerza parlamentaria. En principio acordó que se mantendrían los tres bloques en la Legislatura porteña: el de Compromiso para el Cambio, Recrear y Juntos por Buenos Aires, aunque articularán su tarea legislativa. En el Congreso nacional la situación era más compleja, porque ese espacio de centroderecha aspira a pelear por la vicepresidencia segunda de Diputados. Sin embargo, Cristian Ritondo, uno de los aliados del macrismo, afirmó ayer a Página/12 que él se mantendría dentro de un sub-bloque peronista “con el que vengo trabajando, pero no me voy a sumar a ningún bloque oficialista y accionaremos en conjunto con el PRO”.