“No estoy volviendo a la política activa partidaria”, repitió ayer Carlos “Chacho” Alvarez, ya designado al frente de la comisión permanente del Mercosur, que está de vuelta en la escena pública y su futuro dependerá de sus propias decisiones. El ex vicepresidente insistió en que se propone “hacer un aporte” para “acompañar y fortalecer el proceso de integración” regional y trató de esquivar los asuntos políticos domésticos. Lo poco que dijo al respecto fue que está “en clara sintonía” con la administración de Néstor Kirchner y destacó la cantidad de gente vinculada con el Frepaso que ocupa lugares de gestión. “Decía que dejaba la política interna, pero terminó en una interna enfrentando al Gobierno”, se diferenció de Eduardo Duhalde, de quien rescató de todos modos la tarea que desempeñó en el cargo que ahora tendrá en sus manos.
Propuesto por Kirchner y aceptado por el presidente de Brasil, Lula da Silva, para reemplazar a Duhalde en la presidencia de la comisión permanente del Mercosur, Alvarez quedó expuesto ante la opinión pública como en los viejos tiempos. Su designación alimentó una vez más las especulaciones acerca de su retorno al escenario político, a cinco años de haber renunciado a la vicepresidencia.
En la misma cumbre que Kirchner y Lula protagonizaron anteayer en Iguazú, en la que ambos mandatarios anunciaron su nombramiento, Alvarez buscó disipar cualquier conjetura al respecto. Lo mismo hizo 24 horas después a través de distintas radios porteñas.
“No tengo ninguna intencionalidad ni perspectiva en ese sentido”, aseguró en Radio Spika sobre un eventual regreso al ruedo político. Con el propósito de despejar toda duda, agregó que “no me estoy anotando como candidato, ni lucho por política partidaria. Estoy aceptando un lugar muy importante que tiene que ver con lo que veníamos haciendo este tiempo”.
Después de abandonar el gobierno de la Alianza, Alvarez se dedicó a la docencia en la Universidad Nacional de Quilmes y fundó el Centro de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (Cepes). “En mi centro de estudios trabajamos sobre aportar ideas a una Argentina de mediano plazo y abordamos muchos temas de integración regional”, comentó.
Alvarez contó que se plantea “colaborar con el país y la política desde otros lugares”. Y añadió que su aceptación del cargo que Kirch-ner le ofreció de común acuerdo con Lula pretende ser “un aporte en algo que venimos trabajando, que tiene que ver con fortalecer el proceso de integración que ha tomado un impulso importante”. El ex líder del Frepaso reveló que Kirchner le dijo que quiere “profundizar la integración, una relación equilibrada con Brasil, que no haya asimetrías, un Mercosur productivo, y que va a venir Venezuela, que es muy importante para construir un espacio fuerte para competir con la Unión Europea”.
“El clima que se vive en la región es una gran oportunidad y una nueva etapa, cargada de posibilidades”, evaluó Alvarez y sobre su tarea en sí manifestó que “lo primero es tener un buen diálogo con los presidentes, porque las integraciones dependen de la voluntad política y de los liderazgos políticos” y “hay que trabajar eficientemente lo técnico”.
Su principal interlocutor será el canciller Jorge Taiana. “Tenemos una amistad, estuvimos juntos en la Universidad de Quilmes”, sostuvo y enfatizó la importancia de “trabajar en tándem con la Cancillería”.
“Debe haber más gente vinculada con el Frepaso que la que hubo en el gobierno de la Alianza”, reflexionó Alvarez sobre la presencia de ex dirigentes de esa fuerza en la administración kirchnerista. “Fue llamada mucha gente del Frepaso al Gobierno para gestionar y no les va mal. Quiere decir que había mucha gente preparada”, remató.
Alvarez analizó que la tarea de Duhalde en el Mercosur “fue buena porque logró una buena relación con los presidentes. El problema fue en algún sentido que él no estaba en la política interna, pero terminó enfrentado con el Gobierno”. Según su visión, eso ocurrió porque “decía que no seguía en la política, pero siempre estaba tentado a mantener la estructura de poder y a partir de eso seguir interviniendo en política”.