“Cómo no abrirles la puerta, si venimos del mismo tronco y ellos quieren apoyar la gestión.” Con esta frase, el gobernador bonaerense, Felipe Solá, recibió con los brazos abiertos a los intendentes duhaldistas que, por estos días, decidieron sumarse al libro de pases al kirchnerismo. “Se están encolumnando detrás de la figura presidencial”, describió. A pesar de que a lo largo de su gestión tuvo múltiples conflictos con la tropa del ex presidente Eduardo Duhalde, y a algunos –como Osvaldo Mércuri– Solá los acusó de poner palos en la rueda y trabar su presupuesto, el gobernador celebró los pases poselectorales.

La semana pasada, un grupo de intendentes duhaldistas –que apoyaron la candidatura de Chiche Duhalde contra la de Cristina Fernández de Kirchner– blanqueó su traspaso en un acto en Berazategui con Kirchner. A la cabeza estuvo el intendente de ese distrito, Juan José Mussi, seguido por el de Avellaneda, Baldomero “Cacho” Alvarez; de Tres de Febrero, Hugo Curto, e incluso el mismísimo Alfredo Atanasof, que pasó de ser el lugarteniente de Duhalde a abogar por la reelección de Kirchner (ver pág. 10). Sin sonrojarse, algunos ex duhaldistas acérrimos como el sempiterno intendente de Lanús, Manuel Quindimil, y el de Lomas de Zamora, Jorge Rossi, expresaron su apoyo “a las políticas del presidente Kirchner”. A ese éxodo podrían sumarse en los próximos días Brígida de Arcuri (San Vicente) y Aníbal Regueiro (Presidente Perón).

Para quienes pensaban que Solá no iba a saber cómo recibir semejante oleada refrescante de “nueva política”, el gobernador tuvo sus palabras ayer en declaraciones radiales: “Pueden haber recapacitado”, arriesgó. “Aquellos que tienen que seguir siendo intendentes durante los próximos dos años y quieren estar junto con nosotros, cómo no les vamos a abrir las puertas”, sostuvo. Y destacó “el control y apoyo político” que implican los pases. “Es bueno que el justicialismo se organice y lo apoye al presidente Kirchner, pero al mismo tiempo me parece que el Frente para la Victoria debe seguir siendo el lugar más importante que contenga a todos”, consideró, ya que “ensancha el peronismo al haber mucha gente que siendo filoperonista está en el Frente”.

En ese sentido, le restó importancia a la posibilidad de que Kirchner sea elegido como presidente del PJ. “Que Kirchner sea el presidente del PJ a nivel nacional no me parece algo central. No sé si él quiere serlo, me parece que está totalmente abocado a la gestión, lo cual no quita que no haga política”, subrayó. Solá consideró, en cambio, que el partido podría organizarse en torno de una mesa de conducción y que paralelamente podría integrarse el Frente para la Victoria.

En tanto, el presidente del bloque kirchnerista de Diputados provinciales, Fernando “Chino” Navarro –él mismo un duhaldista devenido kirchnerista, como Solá, antes de las elecciones– fue menos amable con sus ex compañeros de ruta: “Quienes ligaron al PJ con un ex policía acusado de genocidio deberían hacerse responsables de lo que expresó la ciudadanía en las últimas elecciones”.