Los encargados de edificios consiguieron un aumento salarial del 18,5 por ciento y, como habían hecho también los camioneros, dieron a conocer el acuerdo alcanzado con las cámaras del sector en la Casa Rosada. El escenario del anuncio reafirma la idea de que Néstor Kirchner tomó intervención directa en la discusión por los salarios y confirma, además, la buena relación que tiene con el Gobierno Víctor Santa María, titular del Suterh. El sindicato de la alimentación, en tanto, mantiene las negociaciones aún abiertas con los empresarios de ese rubro.

El acuerdo al que arribaron los encargados de edificio se suma a los que ya habían alcanzado los camioneros y también los ferroviarios y los choferes de colectivos. El 18,5 por ciento pactado llegará al bolsillo de sus beneficiarios en dos cuotas: una en mayo y la otra en julio.

El Suterh empezó reclamando para los porteros un incremento salarial del 40 por ciento. Santa María explicó el acuerdo alcanzado por la necesidad de “evitar mayores problemas a los propietarios” y destacó que el gremio actuó con “mucha racionalidad” para que las expensas no se vean afectadas en más del 3 por ciento. También argumentó en términos políticos la razón que llevó al sindicato a ceder en la negociación: “Estamos consustanciados con la política antiinflacionaria que viene llevando adelante el gobierno del presidente Kirchner y lo vamos a acompañar en esta lucha porque nos sentimos parte de un proyecto de país que lleva adelante”.

La sintonía del gremio de los encargados explica la realización del anuncio del acuerdo en la Casa Rosada. Lo mismo había pasado anteayer con los camioneros que lidera Hugo Moyano, otro de los aliados del Gobierno, en línea con la estrategia oficial de mostrar a Kirchner en el manejo de los hilos de la discusión salarial como parte de su pelea de fondo contra la inflación.

Alberto Fernández salió, de hecho, a reforzar esa idea: remarcó que “el Presidente finalmente tomó cartas en el asunto para que la situación no termine desbandándose” y añadió que “nadie puede decir en Argentina las cosas que se decían el domingo, de que no sabíamos adónde iba a trepar la inflación porque la demanda salarial llegaba al 40 por ciento”. El jefe de Gabinete cuenta precisamente entre sus principales escuderos en la ciudad de Buenos Aires a Santa María, quien lo secunda en la conducción del PJ porteño.

La firma del acuerdo se concretó en el Ministerio de Trabajo. Lo rubricaron el titular de esa cartera, Carlos Tomada, y Santa María, los dos protagonistas del anuncio que poco después tuvo lugar en la Casa Rosada. También lo firmaron la Asociación Inmobiliaria de Edificios de Renta Horizontal (Aierh) y la Unión Argentina de Inmuebles (Uadi). La Cámara Argentina de la Propiedad Horizontal y Actividades Inmobiliarias (Caphai) se excusó de hacerlo con el argumento de que el incremento pactado excede la pauta inflacionaria prevista por el Gobierno.

La sede de la cartera laboral también fue sede de una nueva negociación entre los empresarios y el gremio de la alimentación, que en la mesa de discusión planteó un pedido de aumento del 30 por ciento. En el caso del sindicato que conduce Rodolfo Daer no hubo acuerdo y se pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo lunes. El empresariado ofrece sumar sólo 25 centavos a los 4,85 pesos que por hora se paga a los trabajadores de ese sector y, ante la inflexibilidad que viene exhibiendo el gremio, anticipó que podría convocar a un paro en respaldo a su demanda.