El subcomisario de Cutral-Có, Mario Zambrano, confirmó a la Justicia neuquina que la golpiza que recibieron los docentes en huelga que cortaban la ruta a la altura de la entrada a Plaza Huincul “fue preparada”, ya que desde la propia jefatura policial de la provincia “se procuró liberar una zona de la intervención policial”. En su denuncia, Zambrano confirmó lo que era vox populi acerca de la sospechosa inacción de la policía, cuando se produjo el encontronazo el jueves de la semana pasada entre aparentes trabajadores de la Uocra y petroleros privados con los maestros apostados en la Ruta nacional 22. “El subjefe (Moisés) Soto me dijo que no nos metiéramos, que era una cuestión entre gremios”, afirmó el subcomisario, quien también consignó en su presentación a la Justicia que el grupo que desalojó a los docentes de la ruta a los golpes era “heterogéneo”, ya que según su conocimiento además de obreros “había funcionarios del gobierno provincial, policías que trabajan en el Servicio de Informaciones del Estado y hasta delincuentes con antecedentes penales”.

En su declaración, el subcomisario Zambrano dejó en claro que él desobedeció las directivas que recibió desde la jefatura en Neuquén, informando a sus superiores que “es una locura: no podemos salir de acá porque la gente se va a matar”, a lo cual otro alto oficial neuquino volvió a recalcarle: “Chinito (por Zambrano), no te metas, la orden es no intervenir”.

Las explosivas declaraciones de este funcionario policial de Cutral-Có ante el fiscal Raúl Aufranc, donde el subcomisario Zambrano denuncia al subjefe de la provincia, Moisés Soto –el mismo que hace poco fue acusado de acoso sexual por una agente policial–, fueron publicadas por el diario Río Negro. Durante las varias horas que declaró ante el fiscal de turno, Zambrano afirmó que la plana mayor de la policía provincial estuvo enterada en todo momento de la crítica situación que se vivió frente a la destilería los días previos y el mismo jueves 30 de marzo, pero que siempre la orden fue “no te metás”. “No queremos otra Teresa Rodríguez y pagar el pato nosotros”, fue uno de los argumentos que el mismo subjefe Soto le contestó a Zambrano ante su inquietud por lo que estaba sucediendo en su zona de control.

“No me anima ningún interés político ni gremial, pero es una cuestión de dignidad y honor personal que se lo debo a mi familia y a mis hijos, a la misma policía y también a la comunidad”, remarcó el subcomisario Zambrano, quien se desempeña como jefe del Comando Radioeléctrico de Cutral-Có y Plaza Huincul. En su declaración, el policía recordó que el primer encontronazo entre un grupo de personas que venía en un colectivo desde Neuquén capital con los maestros apostados en la ruta fue el martes 28 de marzo. “Por eso dispuse un control policial para evitar incidentes violentos”, aclaró el subcomisario. Sin embargo, esa misma noche el subjefe Soto lo llamó a su celular desde la capital neuquina, ordenándole que “retire todo el personal del Comando y los móviles de las inmediaciones”. Zambrano dice que le dijo a su superior que el panorama era “riesgoso”, a lo cual recibió como respuesta que “no nos metamos. Es una cuestión entre los gremios... Que se arreglen ellos”.