El gobierno argentino redactó el alegato que presentará ante el Tribunal del Mercosur con los últimos argumentos para defenderse de la demanda por los cortes de ruta contra las papeleras. El escrito, de treinta y cinco páginas y un anexo con datos sobre el movimiento turístico de este verano, será llevado el jueves a Montevideo por un funcionario de la Cancillería. El juicio entrará así en su última etapa; los árbitros deberán dar a conocer un laudo antes del 7 de septiembre.

Como eje central, la Argentina planteará que tuvo un rol activo para convencer a los vecinos de Gualeguaychú de que levantaran los bloqueos. Como esto efectivamente se concretó y ya no hay cortes de ruta –no los había ya en el momento en que Uruguay presentó su denuncia–, la Cancillería sostendrá que la denuncia es abstracta. Finalmente, mostrará que tanto el comercio como el turismo bilateral no sufrieron daños debido a las protestas.

Los alegatos escritos cerrarán las instancias probatorias y testimoniales y habilitará al Tribunal ad hoc del Mercosur a dictar un laudo. A cargo del caso hay tres árbitros, el español Luis Martí Mingarro, el argentino Carlos Barreira y el uruguayo José María Gamio, quienes actúan en un marco de reserva; a diferencia de otros tribunales, el del Mercosur trabaja a puertas cerradas por reglamento.

La semana pasada, los dos países presentaron sus testigos e hicieron los alegatos orales. En esa oportunidad, Uruguay sostuvo que el gobierno argentino “omitió” actuar frente a los cortes de los vecinos de Gualeguaychú y Colón; por otra parte, agregó que “la disuasión argumentada no fue eficaz”.

El objetivo de la administración de Tabaré Vázquez es sentar un precedente para que el Estado argentino deba desalojar las futuras protestas que se avizoran como seguras, ya que Botnia continúa con la construcción de su planta, con la idea de ponerla en funcionamiento a fines del año que viene.