El ex jefe de la Triple A Rodolfo Eduardo Almirón, hallado por una investigación periodística en una localidad española cerca de Valencia, podría ser extraditado para ser juzgado por los tribunales argentinos por los crímenes cometidos desde esa organización de ultraderecha. Interpol dio ayer un paso clave: le pidió al juzgado de Norberto Oyarbide que envíe todos los requisitos necesarios para concretar ese trámite, como el detalle de los delitos que se le imputan. En España, el Movimiento Argentinos en el Exterior le solicitó al juez Baltasar Garzón que detenga al ex subcomisario, ya que existe una orden de captura vigente. “Pedimos se abra una causa en Madrid, pero lo que queremos es que se lo juzgue de una vez en algún lado, que no se escape”, dijo a Página/12 el abogado de la agrupación Lois Pérez Leira.

En la Justicia federal porteña existe desde 1975 una causa sobre los asesinatos cometidos por la Triple A, la organización terrorista que comandaba José López Rega desde el Ministerio de Bienestar Social durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón. Almirón había caído en desgracia a comienzos de los setenta al conocerse su vinculación con banda dedicada a toda tipo de delitos y con un asesinato. Fue dado de baja en la Policía Federal, igual que su suegro Juan Ramón Morales. Pero el “Brujo” los devolvió a sus funciones e incluso los ascendió y los puso como jefes de su custodia y la de Isabelita.

Entre los papeles (literalmente) amarillentos del expediente había una orden de captura contra Almirón librada en 1984, cuando fue procesado por asociación ilícita en concurso real con homicidio doblemente agravado. Se le adjudicaron varios crímenes como los del diputado Rodolfo Ortega Peña, el del ex subjefe de la Policía Bonaerense Julio Troxler, el de Silvio Frondizi (hermano del ex presidente) y el del sacerdote Carlos Mujica.

El diario español El Mundo reveló que Almirón vive en Torrent, a diez kilómetros de Valencia. Había llegado a ese país junto con López Rega 31 años atrás y se vinculó con otros grupos de ultraderecha europeos. “Yo no sé quién inventó” la Triple A, le dijo Almirón al matutino.

Como el juez Oyarbide está de licencia esta semana, su colega Julián Ercolini, quien los subroga, firmó el martes último una ratificación del viejo pedido de captura internacional, pero tuvo que hacer una corrección ya que el ex subcomisario figuraba como Luis, un nombre de pila equivocado. Envió la nota a Interpol España para que determine si la persona identificada por los periodistas es efectivamente Almirón. Contra una versión, la agencia internacional descartó que esté detenido.

Interpol avanzó ayer con una medida central: le pidió al juez argentino que complete los requisitos que serán necesarios ante un eventual trámite de extradición que disponga la Justicia. Uno de los puntos que el magistrado deberá informar es de qué delitos Almirón está acusado y si la causa no está prescripta. Como, en efecto, se trata de crímenes cometidos hace mucho tiempo, esto obligará al juez a analizar si los considera delitos de lesa humanidad, por lo tanto imprescriptibles. Esto fue lo que pidió en diciembre de 2005 el fiscal Eduardo Taiano, pero el juzgado nunca dio respuesta. Es probable que los delitos originales hayan prescripto.

“No se entiende cómo nunca Interpol detuvo a Almirón. Nosotros nos presentamos ante Garzón para decirle que debería detenerlo e indagarlo, ya que estuvo vinculado con los delitos de genocidio y terrorismo de Estado”, dijo el abogado Pérez Leira, del Movimiento Argentinos en el Exterior. Garzón hasta ahora se negó a investigar hechos previos al golpe de Estado. Pérez Leira dijo que la presentación que hizo ayer ante el magistrado contiene “pruebas de que la Triple A, con el aval de Isabel Perón y la dirección política de López Rega, fue el pregenocidio que antecedió al que comenzó en 1976 y parte de esa organización se sumó al aparato de la dictadura, mientras que su conducción se trasladó a España”. “En Argentina –añadió– la causa de las Tres A está paralizada desde hace más de 15 años. Lo importante es que ahora Almirón sea juzgado en alguna parte.”