El fiscal Federico Delgado, que lleva las causas en las que se investiga el secuestro y desaparición de obreros en las automotrices Ford y Mercedes Benz durante la dictadura, emitió ayer dos dictámenes en los que plasmó su certeza de que las empresas estaban al tanto de lo que sucedía cuando el “gobierno de facto ocupó las instituciones con la finalidad de ‘reformar’ a sangre y fuego la organización social”, aunque estableció una diferencia entre los dos casos. En la Ford encontró que la empresa “fue cómplice de los hechos investigados, porque sus directivos estaban al tanto de la ‘limpieza’ que se había desatado sobre los obreros ‘molestos’ de la fábrica”, y pudo individualizar al ex gerente de personal Guillermo Galárraga y Héctor Sibilla y los militares Antonio Molinari y Santiago Omar Riveros, cuyas indagatorias sugirió al juez que tramite la causa. En cuanto a la Mercedes Benz, también los directivos sabían lo que pasaba, pero no había rastros que lo llevaran a identificar personas. Delgado presentó los documentos al juez federal Daniel Rafecas, en los que propuso que continúe investigando la causa de Mercedes Benz al juzgado federal criminal y correccional Nº 2 de San Martín.