Aunque ayer por la mañana circulaban rumores de una moción para desactivar las protestas anunciadas en la terminal de Buquebús, finalmente “nadie se hizo cargo y sigue todo igual”, afirmó al término de la asamblea, José Pouler, uno de los coordinadores. Apostados en el Arroyo Verde, los vecinos aceptaron iniciar un diálogo propuesto por el gobernador Jorge Busti con dos condiciones: no hablar del corte y la aprobación de la Ley de la Madera, por la cual buscan prohibir que Argentina exporte materia prima a la pastera Botnia.

A un mes y medio del corte ininterrumpido, los ambientalistas más moderados reconocieron que el clima se está endureciendo. Es que a pesar de que existen opiniones “contrarias” a realizar bloqueos a Buquebús, aún hay “una mayoría” que los apoya. No es raro que escaseen los detalles sobre esa iniciativa ya que, recordó Pouler, lo que se hizo fue “delegar en un grupo encabezado por Adolfo Weinberg (impulsor de la propuesta), la decisión sobre el formato que se le dará a estas protestas sorpresivas que podrían pasar por el bloqueo, la volanteada, los huevos podridos o filmar a la gente”. Sin embargo, el ambientalista señaló que ese grupo –que quedaría conformado a criterio de Weinberg y cuya composición y decisiones se mantienen en secreto– se encontraba ayer en Gualeguaychú y no en la ciudad de Buenos Aires, por lo que las protestas sorpresivas no se concretarían antes de la asamblea.

Por su parte, el vocero de la empresa Buquebús, Claudio Merella, salió a tranquilizar a los clientes. Aseguró que el movimiento de embarcaciones entre Argentina y Uruguay es “normal” y que los pasajeros tienen la “tranquilidad” de que su viaje está “garantizado”. Aunque admitió que hubo “cierta inquietud” el primer día que se conoció la noticia, Merella sostuvo que “el anuncio hecho por parte de las autoridades y de la Prefectura”, que asegurarían el libre tránsito por pedido del fiscal Martín Lapadú, brindó confianza a los eventuales pasajeros. Es que una vez conocida la decisión de los asambleístas de llevar a la terminal porteña de Buquebús su rechazo a la instalación de la papelera Botnia en Fray Bentos, la Prefectura montó un fuerte operativo de carácter preventivo, con el fin de evitar incidentes o bloqueos.

“La persona que está cometiendo una contravención debe ser intimada al cese, se le deben labrar las actuaciones correspondientes y, si no cesa en su actitud, el personal policial, o en este caso la Prefectura, debe proceder a su detención, poner a esta persona a disposición de los fiscales de turno y trasladarla a la sede del Ministerio Público”, detalló Lapadú. Ayer, el asambleísta Jorge Fritzler lo desafió: “Si vamos a cortar en el Buquebús tendrán que tener alojamiento en las cárceles para miles de personas”. Para este vecino, uno de los más contestatarios, el gobierno argentino “les brinda garantías a la empresa Buquebús, al gobierno uruguayo y a Botnia, pero a los únicos que no les brinda garantías, es a los ciudadanos de Gualeguaychú. A nosotros nunca nos dan garantías de nada”.

A horas del Carnaval, los asambleístas adelantaron que venderán bonos, entradas y merchandising a los turistas que participen de los festejos. Así, buscarán solventar los gastos que demanden los cortes y las protestas. “El Carnaval va a colaborar por ser parte de esta lucha, por ser un espectáculo dentro de Gualeguaychú, que puede llegar a ser lesionado por Botnia”, precisó el asambleísta Daniel Pérez.

Mientras tanto, en Colón seguirán los bloqueos rotativos durante el fin de semana. Hoy desde las 19 hasta la 1 del domingo, y entre las 20 y las 2 de la madrugada del lunes. Por su parte, los vecinos de Concordia, que se aprestan a realizar un corte sobre el acceso a Uruguay, decidirán en asamblea cuándo y cómo realizarán el bloqueo. “Estamos viendo la posibilidad de contar con el apoyo de gente de Gualeguaychú, Concepción del Uruguay, Villaguay y Chajarí para concretar el corte”, afirmó el asambleísta Ramón Cabrera.