El canciller Jorge Taiana recibió ayer al diplomático español Juan Antonio Yáñez Barnuevo. En su nueva visita a Buenos Aires para tratar de acercar posiciones entre Argentina y Uruguay, el enviado del rey de España repasó con Taiana las principales aristas del conflicto por las papeleras y lo puso al tanto de sus gestiones con los directivos de Botnia, la empresa finlandesa que avanza con la construcción de su fábrica de pasta de celulosa en Fray Bentos. Ambos volverán a reunirse mañana, luego de un viaje que Yáñez Barnuevo realizará hoy a Montevideo para tratar el tema con las autoridades uruguayas. La apertura de una nueva ronda de conversaciones a una semana del rechazo del Tribunal de La Haya al planteo uruguayo por los cortes de ruta genera expectativas a ambos lados del Río de la Plata, aunque los ambientalistas entrerrianos se mantienen firmes en su protesta y mañana volverán a cerrar todos los pasos hacia Uruguay.

Las gestiones que Yáñez Barnuevo realizará hasta el próximo jueves en Buenos Aires y Montevideo concitan atención porque está instalada la idea de que esta vez puede llegar a conseguir la apertura de algún tipo de diálogo. “Lo recibimos con optimismo y con confianza”, dijo Taiana antes de la reunión entre ambos y recordó que “la facilitación del rey Juan Carlos de España fue una propuesta que hizo presidente Néstor Kirchner así que nosotros siempre hemos visto en esto una posibilidad”.

Desde la capital uruguaya también dieron señales acordes con el clima que rodea la visita del “facilitador”: Tabaré Vázquez estuvo con el ministro de Justicia de España, Juan Fernando López Aguilar, y –según contó después el español– le hizo “notar la importancia que tiene para Uruguay la superación de las diferencias con Argentina en lo relativo a las inversiones de la empresa Botnia”.

La pastera finlandesa tiene un papel central en el conflicto. A diferencia de la española Ence, que accedió a relocalizar su planta, Botnia nunca paró la construcción de su fábrica de pasta de celulosa a orillas del río Uruguay, frente a la localidad argentina de Gualeguaychú.

Lo que distingue la actual visita de Yáñez Barnuevo de sus otras dos anteriores es que en esta ocasión vino después de haberse reunido justamente con directivos de Botnia y también con funcionarios de Finlandia. En las gestiones ante el gobierno finlandés también se involucró el canciller español Miguel Angel Moratinos.

En la reunión de más de tres horas que mantuvieron, el emisario del rey de España le comentó a Taiana de sus conversaciones con los finlandeses. Y, entre otras cosas, le transmitió que los responsables de Botnia estarían dispuestos a sentarse a una mesa de negociación. “Quedó expresado que la participación de Botnia en el diálogo de partes está sujeto a la voluntad del gobierno de Uruguay”, revelaron fuentes diplomáticas.

Yáñez Barnuevo llegó a la Cancillería pasado el mediodía y su reunión con Taiana comenzó a las 12.40. El canciller lo recibió en su despacho del piso 13 junto a sus colaboradores más cercanos. El encuentro se prolongó hasta a las 16.15 y, almuerzo mediante, incluyó un repaso de los principales aspectos del conflicto entre Argentina y Uruguay.

Antes de su arribo a Buenos Aires trascendió que el diplomático español –quien se desempeña como embajador de su país ante las Naciones Unidas– vendría con una serie de propuestas concretas para tratar de encauzar el diferendo. La construcción de un caño que derive los desechos de Botnia treinta kilómetros al sur de Fray Bentos es una de las alternativas de las que se habló, como así también de la creación de un parque para remediar la contaminación visual de la playa argentina de Ñandubaysal, frente a la que se erige la pastera finlandesa. La carpeta de propuestas de Yáñez Barnuevo incluye, además, la implementación de un “monitoreo conjunto” de la papelera por parte de técnicos argentinos y uruguayos y el levantamiento de los bloqueos de los puentes que unen Argentina y Uruguay.

“Son cosas que circulan”, se limitaron a decir al respecto en la Cancillería. Recalcaron, en cambio, que Taiana le había dejado en claro al diplomático español que en cualquier hipótesis de solución al conflicto la Argentina demanda la “no contaminación del medio ambiente y la plena vigencia y respeto del Estatuto del Río Uruguay”.

Las gestiones de Yáñez Barnuevo están signadas desde el principio por un hermetismo para evitar malos entendidos que puedan entorpecer una eventual resolución del diferendo. En esa línea, diplomáticos españoles sólo precisaron que el “facilitador” busca “una salida racional y equitativa que atienda las inquietudes de los gobiernos y de las poblaciones”.

Anoche se dijo que Yáñez Barnuevo se reunirá hoy con Vázquez. Seguro es que en Montevideo lo esperan el secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández, y el secretario general de la Cancillería, José Luis Cancela.

Al mensaje que Vázquez le transmitió a Aguilar sobre la importancia de superar las diferencias con Argentina, se suman las declaraciones de su canciller, Reinaldo Gargano, quien sostuvo que Uruguay no cierra ninguna puerta. El gobierno de ese país insiste en reclamar el levantamiento de los cortes de los puentes fronterizos, aunque fracasó en su planteo de que el Tribunal de la Haya instara a la administración de Néstor Kirchner a poner un freno a la protesta de los asambleístas de Entre Ríos.

Taiana recibirá otra vez mañana a Yáñez Barnuevo a su regreso de Montevideo y no se descarta que el diplomático español se reúna también con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, como ocurrió en sus anteriores visitas. Ahí se sabrá si esta vez tiene éxito en sus gestiones.