Después de haber mantenido una reunión con él en Montevideo, el ministro de Justicia de España, Juan Fernando López Aguilar, afirmó ayer que el presidente Tabaré Vázquez le subrayó “la importancia que tiene para Uruguay la superación de las diferencias con la Argentina”. Si bien los motivos que lo trajeron al Cono Sur eran otros, el funcionario español no pudo evitar que le preguntaran insistentemente sobre el conflicto bilateral de las pasteras que aqueja a Argentina y Uruguay, debido al protagonismo que adquirió el facilitador enviado por el rey Juan Carlos.

Luego de la reunión protocolar con el presidente uruguayo, López Aguilar agregó que esperaba “una pronta solución” al problema suscitado por la ubicación de la empresa de celulosa finlandesa Botnia. El titular de la cartera de Justicia española expresó tener confianza “en la gestión del rey”, desplegada por el embajador Juan Antonio Yáñez Barnuevo, quien se encuentra en tierras rioplatenses por estos días desarrollando su rol de mediador entre los dos países.

“Confiamos en que surjan propuestas constructivas que acerquen a las partes” y deseó “lo mejor” para que Yáñez Barnuevo “pueda encontrar una salida satisfactoria para ambas partes”, concluyó el ministro español, que desembarcará en la Argentina antes de retornar a su país.

López Aguilar hizo una visita relámpago de 24 horas por la capital oriental, para colaborar con la iniciativa oficial uruguaya de crear la figura de “abogado del Estado”, que tendrá como objetivo principal la defensa de los intereses públicos. Debido a la amplia experiencia que tiene España en la materia, mantuvo reuniones con el ministro y el viceministro de Educación y Cultura, Jorge Brovetto, y Felipe Michelini, respectivamente.

Por la noche, siguiendo el camino de Yáñez Barnuevo pero al revés, López Aguilar ya estaba en Buenos Aires y se reunió con su par argentino, Alberto Iribarne.