Los conductores de vehículos que circulen por la ciudad y cometan dos faltas graves podrán perder su licencia de conducir hasta por tres meses, si no son reincidentes, y hasta en forma definitiva si ya fueron suspendidos con anterioridad. La medida está en el proyecto de ley que el gobierno porteño enviará a la Legislatura, como parte de un Plan Estratégico de Seguridad Vial que consensuó con la oposición y organizaciones dedicadas a la seguridad vial. Se trata de aplicar un sistema de puntajes –que ya tiene vigencia en países de Europa y en los Estados Unidos–, que les resta unidades a los infractores hasta llegar a la suspensión del registro. La propuesta debe ser aprobada por la Legislatura. El paquete incluye el aumento drástico en las multas, más rigurosidad para otorgar las licencias de conducir y la inclusión de la educación vial como contenido obligatorio en las escuelas porteñas. Los controles, que hoy hacen foco en las faltas leves como el mal estacionamiento, pondrán énfasis en las conductas peligrosas, como la violación de la luz del semáforo o los excesos de velocidad.

El plan fue anunciado ayer por el jefe de Gobierno, Jorge Telerman, quien se preocupó en aclarar que había sido el fruto de un consenso con los legisladores de la oposición. “La idea es que el tema forme parte de una política de Estado, con el objetivo de crear conciencia en la sociedad, apuntando a un cambio de conductas”, dijo. De esa manera, se pretende “reducir la siniestralidad en la ciudad y sus efectos en muertes y lesiones”, agregó el ministro de Gobierno, Diego Gorgal.

De acuerdo con datos de la Policía Federal, en los últimos diez años se duplicaron la cantidad de accidentes de tránsito en la ciudad y el número de lesionados en esos episodios. No pasó lo mismo con las víctimas fatales, cuya cantidad tuvo un leve descenso: de 162 en 1997 a 153 en 2006 (ver recuadros). Más de la mitad de las víctimas son peatones.

El plan incluye proyectos de ley y medidas administrativas. Entre los primeras está –tal como adelantó Página/12– el sistema de puntaje, conocido como scoring, que califica a los conductores según la cantidad de infracciones que cometan. Funcionará de la siguiente manera:

- A todo conductor se le asignarán inicialmente 20 puntos, que constarán en el Registro de Antecedentes de Tránsito.

- Cada vez que cometa una falta –y esta quede firme tras la intervención de los controladores– se le descontarán de 1 a 3 puntos por cada infracción leve; de 4 a 6 si es moderada; de 7 a 10 por cada una grave, y de 11 a 14 cuando sea muy grave.

- Cuando el infractor pierda los 20 puntos, quedará inhabilitado para conducir entre 60 y 90 días la primera vez; cuando vuelva a quedar en cero, la suspensión será de 90 días a un año, y la tercera vez, la inhabilitación será de 1 a 3 años.

- En los tres casos, para recobrar la licencia y los 20 puntos, deberá aprobar cursos de educación vial y prevención de accidentes. Pero si el conductor llega a cero por cuarta vez, la inhabilitación será para siempre.

- Si un conductor se está quedando sin puntos, podrá recuperar tres por año si aprueba un curso de educación vial.

- Cuantas menos inhabilitaciones tenga el conductor, mayor va a ser el plazo por el que le otorguen la licencia cuando tenga que renovarla.

- Y los que no hayan registrado descuentos durante el año previo a la renovación y nunca hayan sido inhabilitados, no tendrán que hacer el curso de actualización para renovar la licencia. Y serán bonificados con el 20 por ciento del valor del impuesto a la patente.

- El premio a través de las compañías de seguros para los que tengan buena conducta queda a criterio de cada compañía. Para que el puntaje sea aplicada en forma generalizada, debe hacerse a través de una normativa nacional. (La Asociación Argentina de Compañías de Seguros, una de las cámaras del sector que participó de la mesa de consenso, se mostró de acuerdo con el sistema.)

Se considera falta leve el mal estacionamiento o el no uso de cinturón de seguridad; son moderadas las cometidas por motociclistas que conducen sin casco o manejar mientras se habla por celular. El exceso de velocidad o la violación de la luz roja del semáforo son faltas graves. Y manejar borracho o correr picadas entran dentro de las gravísimas.

Otro de los proyectos de ley que serán enviados en marzo a la Legislatura, para su tratamiento en las sesiones ordinarias, endurece drásticamente las multas por infracciones, especialmente las graves. Así, mientras las sanciones por infracciones leves se duplican, algunas faltas graves reciben castigos hasta cinco veces superiores. El mínimo por estacionamiento indebido irá de 50 a 100 pesos; excederse en la velocidad permitida costará como mínimo 400 pesos y pasar un semáforo en rojo, no menos de 500 pesos. Manejar alcoholizado o bajo los efectos de estupefacientes merecerá multas de 1000 a 3000 pesos (ver cuadros).

Otra propuesta habilitaría a la policía a “retener provisoriamente la licencia luego de labrarse un acta por una falta grave, para asegurar la comparecencia del infractor ante los controladores de faltas”. También podrá ser retenido el vehículo.

Las medidas serán acompañadas por un “fortalecimiento de los controles de las faltas graves. “Hoy, de cada tres faltas, dos son por estacionamiento y una por faltas graves. Pretendemos invertir esa proporción y llegar a que el 85 por ciento de las actas sean por faltas graves”, explicó Telerman.

Para garantizar que las sanciones sean realmente aplicadas, el gobierno propone aumentar de un año a dos el período de prescripción de las faltas. También pondrá en marcha una reestructuración del área de control de faltas, aumentando de 27 a 126 el número de controladores (los funcionarios encargados de aplicar las multas y los descuentos de puntos). De ellos, 90 estarán dedicados exclusivamente a las infracciones de tránsito. La Dirección General Administrativa de Infracciones, que hoy funciona en Carlos Pellegrini 311, se mudará a un nuevo edificio, en Perón al 2900.

Los cambios tendrán repercusión en la futura licitación del sistema de control de tránsito, que hoy está a cargo de las empresas que hacen las fotomultas: “Deberán instalar más puestos fijos de control de velocidad y de cruce de semáforos”, adelantó Gorgal. Además, desde ahora y hasta junio, prometió, se incorporarán 600 nuevos efectivos a la Policía Comunitaria a los 600 existentes, parte de los cuales cumple función de control de tránsito, al igual que los agentes de la Guardia Urbana.

El nuevo sistema no alcanza a resolver el problema de algunos conductores inhabilitados que sacan licencia en otra jurisdicción. “Queremos firmar un acuerdo de reciprocidad con la provincia de Buenos Aires para evitar esto. Si las municipalidades consultan al Registro Nacional de Antecedentes y detectan la inhabilitación, no deberían otorgarlo”, explicó a este diario Manuel Izura, subsecretario de Seguridad Urbana.

“Apoyamos este plan porque es necesario, y porque toma todos los aportes realizados por los distintos bloques”, dijo a Página/12 el diputado Pablo Failde (ARI), adelantando un trámite favorable a los proyectos en la Legislatura.

Otro de los pilares del plan es la reformulación del sistema de otorgamiento de licencias: “Los exámenes, que hoy constan de una decena de preguntas, serán mucho más estrictos. Estamos construyendo sesenta boxes con computadoras donde los aspirantes van a rendir la prueba informatizada con un centenar de preguntas”, explicó Gorgal. Y adelantó que habrá en breve un nuevo diseño de licencia, con una banda magnética que contenga toda la información sobre el conductor.

Accidentes

Accidentes en la CBA

Año	Cantidad de hechos	% Var.
1997	6486	–
1998	7357	13
1999	8347	13
2000	8945	7
2001	8273	-8
2002	7979	-4
2003	8515	7
2004	10.268	21
2005	11.820	15
2006	12.995	10

Fuente: Dirección General de Comisarías-PFA.

Muertes

Víctimas fatales en accidentes de tránsito en la CBA

Año	Cantidad de víctimas	% Var.
1997	162	–
1998	167	3
1999	185	11
2000	164	-11
2001	157	-4
2002	115	-27
2003	109	-5
2004	125	15
2005	163	30
2006	153	-6

Fuente: Dirección General de Comisarías-PFA.