Si el plan elaborado por el gobierno porteño consigue el aval de la Legislatura, la ciudad de Buenos Aires podría equipararse en materia de seguridad vial a países como Francia, Alemania y España, donde se aplican diferentes sistemas de premios y castigos para disminuir las muertes por accidentes de tránsito. En España, el sistema de carné con puntaje para los automovilistas permitió, en menos de un año, reducir un 15 por ciento las pérdidas de vida en las rutas.

Desde julio de 2006, los conductores españoles tienen que tramitar el carné de puntaje con 12 puntos iniciales –salvo los automovilistas con menos de 3 años de manejo que comienzan con 8 puntos–. El objetivo es disminuir las muertes en las rutas y bajar el número de infracciones a la ley de tránsito. El automovilista puede perder o aumentar ese crédito disponible, según de qué forma se comporte frente al volante. Si éste comete faltas graves, con lo que su puntaje cae a cero, corre el peligro de perder su registro de conducir.

En caso de quedar inhabilitado, el conductor tendrá que esperar seis meses para recuperarlo y 12 meses si es reincidente. Cumplido el plazo de sanción, el automovilista deberá realizar un curso de reeducación vial, aunque no recuperará los mismos beneficios: su carné tendrá un saldo de ocho puntos.

Un conductor puede perder la mitad de sus puntos –la sanción más drástica– si conduce bajo los efectos del alcohol o de drogas ilegales, por negarse a hacer la prueba de alcoholemia o de consumo de sustancias, supera en más del 50 por ciento el límite de la velocidad máxima autorizada, circula en sentido contrario o participa de competiciones no autorizadas.

Puede perder cuatro puntos si realiza adelantamientos con visibilidad reducida o poniendo en riesgo a quienes circulan en sentido contrario. El conductor puede perder tres puntos por no llevar puesto el casco, el cinturón de seguridad o usar manualmente un teléfono móvil, auriculares u otro aparato que pueda distraerlo. Puede perder dos puntos por no llevar las luces encendidas cuando es obligatorio, estacionar o parar en zonas de riesgo o llevar un menor de 12 años en una bicicleta o ciclomotor, entre otras faltas.

Este sistema de castigo no anula el pago de multas. Las infracciones graves suponen sanciones que van desde 91 a 300 euros. Las muy graves, en cambio, aumentan la multa de 301 a 600 euros. Para aquellos que son buenos conductores, el sistema de puntaje contempla un aumento del crédito. Si no cometió infracciones por el período de dos años se suman dos puntos y si cumplen los tres años puede obtener un punto más. Los mejores conductores pueden sumar un máximo de 15 puntos.

Durante los primeros meses de ejecución, este sistema, similar al de países como Francia, Italia y Alemania, logró disminuir un 15 por ciento la mortalidad por accidentes de tránsito, lo que equivale a 260 vidas.