A partir de ayer, el Mercosur tiene su propio Parlamento. Integrado inicialmente por 72 legisladores, el cuerpo no hará las veces de un organismo supranacional. Sus decisiones no serán vinculantes, ya que deben ser refrendadas por los Congresos de cada uno de los países integrantes del bloque. En su condición de miembros plenos, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay aportan 18 parlamentarios cada uno. El cuerpo sesionará los últimos lunes de cada mes en su sede permanente de Montevideo. Por el momento, los legisladores de Venezuela tendrán voz pero no voto. Hasta su integración definitiva al bloque, los venezolanos participarán como observadores.

Respetando la proporcionalidad que cada fuerza política tiene en las cámaras legislativas de los respectivos países, los 18 legisladores fueron electos por sus pares. Hasta el 2010, los miembros del Mercosur tendrán tiempo para acomodar su legislación electoral. A partir del 2011 los mercodiputados serán electos por el voto popular.

Los diputados Alberto Balestrini, Alfredo Atanasof, Eduardo Macaluse, Fernando Chironi, Ricardo Jano, Jorge Sarghini, Beatriz Rojkes de Alperovich, Héctor Daza y Rafael Bielsa son, junto a los senadores Adolfo Rodríguez Saá, José Mayans, Fabián Ríos, Elida Vigo, Ricardo Taffarel, Graciela Bar, Liliana Capos, Guillermo Jenefes e Isabel Viudes, los integrantes de la delegación argentina.

La sesión la presidió el vicepresidente de Uruguay, Rodolfo Nim Novoa. La primera votación del cuerpo aprobó el reglamento con el que se desarrolló el encuentro inaugural. Luego se eligió como titular del cuerpo al paraguayo Alfonso González Núñez. Junto con la presidencia del Parlamento se eligieron tres vicepresidencias. Cada una bajo la responsabilidad de los restantes países integrantes del bloque. La vicepresidencia que le corresponde a la Argentina la ocupará el titular de la Cámara de Diputados, Alberto Balestrini.

Los discursos de la sesión inaugural destacaron no solamente el carácter fundacional de la sesión, sino también la importancia política que la creación del cuerpo tiene en la integración latinoamericana. Se contrastó ese paso con las políticas neoliberales y las diferencias que éstas causaron entre los latinoamericanos en los años ’90.

En representación del canciller Jorge Taiana, habló el subsecretario de Integración Económica de la Cancillería, Eduardo Sigal. Luego de destacar que la creación del Parlamento del Mercosur “es un salto cualitativo en la integración regional”, así como “un garante del proceso democrático”, el diplomático argentino subrayó que “era imprescindible transformar la esencia mercantilista de la década del 90”. Esto lo llevó a concluir que “el Mercosur es hijo del proceso democratizador”.

Por su parte, el canciller de Brasil, Celso Amorin, criticó a los “mercoescépticos que no terminan de abandonar los viejos valores y marchan contra el optimismo con que los pueblos de la región observan el proceso de integración”. Mañana los parlamentarios definirán la futura agenda del cuerpo. El bonaerense Alfredo Atanasof adelantó que migraciones, aduana, medio ambiente, trabajo y seguridad social tendrán un espacio destacado.