Sucias o limpias, las campañas electorales llegaron a Internet en los últimos años. Y los candidatos a jefe de Gobierno también tienen el suyo. El ciberespacio pasó a ser un lugar ineludible para acceder al electorado más joven, y también al codiciado sector de la clase media porteña, objetivo principal de casi todos los postulantes para conducir el Ejecutivo de la ciudad. Portales pagos propios, gratuitos y de sus partidos abundan en la web.

A la hora de comenzar a delinear una campaña electoral, se volvió indispensable contener dentro de la estrategia un capítulo aparte para Internet. El jefe de Gobierno, Jorge Telerman, lanzó el mes pasado su blog personal y difundió una invitación enviada por mail en la que alentaba su visita. “Creo que esta nueva modalidad de comunicación en Internet me permite expresar mis ideas de manera directa, sin intermediarios, tengo la gran ventaja de poder ‘escuchar’ los comentarios de la gente y, lo que considero más importante, tener un contacto directo con el ciudadano”, decía Telerman en su convite. Y si bien es verdad que no hace referencia a las próximas elecciones, su campaña pasa por mostrar su gestión.

Es un blog como el de cualquier otro en el que el candidato cuelga fotos de la ciudad que él mismo saca, les agrega comentarios, pone la lista de la música que le gusta y la de sus libros favoritos. Pero el plus es que los visitantes pueden dejar sus opiniones, cualesquiera sean, como la de un tal Fito, quien, después de leer su currículum, le dice: “Che, Telerman... estuviste con todos!!!! Muy interesante currículum. Ahora pienso... también estabas entre los que se tenían que ir en diciembre de 2001. La única diferencia es que vos lo publicás”.

La página del ministro de Educación y candidato oficialista, Daniel Filmus, es claramente de campaña. Allí se puede encontrar la agenda con los lugares y las zonas por donde se va a presentar para difundir su postulación, con links de testimonios de funcionarios del gobierno nacional, el acceso a su currículum y a las propuestas. En uno de los cuadros en los que se puede clickear, el candidato ofrece distintas alternativas para quien quiera involucrarse de alguna forma con su propuesta: proponer caminatas barriales, organizar grupos de campaña, enviar propuestas o bajarse los afiches y volantes para hacer campaña.

Según Nicolás Trotta, líder de los Jóvenes K y encargado de los contenidos del portal de campaña, ingresan “cerca de 2000 visitas por día, dependiendo también de las oscilaciones que nos genera la difusión en los medios. También 250 mails con propuestas y palabras para Filmus”. Trotta es quien creó junto a los hermanos Korol, el sitio ri

ebuenosaires.com, en el que “los contenidos están más dirigidos a la juventud. Por ejemplo hacemos un noticiero de campaña humorístico, en el que aparece un falso Telerman y un falso Macri. No lo consideramos campaña sucia, sino un elemento más para profundizar las diferencias”. El programa, llamado Notibaires, lo suben al sitio gratuito de videos Youtube, para masificar su llegada, al igual que los spots televisivos y las participaciones en programas de TV. Esto lo hacen casi todos los candidatos y partidos.

La del presidente de Boca, Mauricio Macri, parece la más pacata. A pesar de tener al menos tres páginas, la de PRO, la de Compromiso para el Cambio (CPC), específicamente la de campaña es ciudad

pro.com. Falta de dinámica, lo que más abunda son spots televisivos y algunas variantes informativas de su programa de gobierno. Aunque uno de los puntales de su discurso sea la transparencia, su currículum no tiene más de diez líneas por demás genéricas. Lo más destacable del sitio son las propuestas barriales que ofrece al visitante. Aunque el desarrollo es escueto, la disposición para que cada barrio tenga un link en el que el vecino pueda encontrar su correspondiente programa, es práctica.

Si bien en este caso todavía no las hubo, en Internet también se puede hacer campaña sucia. No cabe más que hacer memoria y recordar cuando en el 2000 el entonces candidato a la gobernación de la ciudad, Gustavo Beliz, fue víctima de un hacker político. Cuando se intentaba ingresar a la página www.beliz.com, aparecía en la pantalla una escena donde se podía distinguir una escena de pornografía con animales.

Informe: Julián Bruschtein.