El gobierno de Santa Cruz formalizó anoche una nueva propuesta salarial a los docentes que hoy se analizará en las asambleas del gremio. Fueron horas de un tire y afloje interminable en el piso 13 del Ministerio de Trabajo de la Nación. Un básico de 500 pesos, la reformulación de los ítems que componen el salario inicial con el fin de blanquearlo y elevarlo a 2100 pesos a partir de mayo. El titular de la cartera laboral, Carlos Tomada, dibujó la filigrana de la oferta con la que aspiran a destrabar el conflicto que lleva más de dos meses en el territorio del presidente Néstor Kirchner. En el mejor de las casos, el lunes se normalizaría el ciclo lectivo en la única jurisdicción en la que continúan las medidas de fuerza.

El viernes pasado asumió el nuevo gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, tras la renuncia de Carlos Sancho, superado por la continuidad del conflicto y las secuelas de la represión contra los municipales. Peralta se comprometió a abrir el diálogo y lo hizo a través de los ministros de Educación, Silvia Esteban, y de Economía, Juan Bontempo. Desde el lunes, los funcionarios están haciendo números en Buenos Aires bajo el monitoreo distante de Kirchner.

Ayer, a primera hora de la tarde, los funcionarios de Educación y de Trabajo pensaban que todo estaba listo para anunciar públicamente la oferta. Sin embargo, nada fue tan sencillo. El encuentro previsto para las 15 se concretó a las 17 y fueron necesarias más de cinco horas para precisar la oferta que hoy se conocerá en la provincia. Según pudo saber Página/12, el básico se elevará de 161 a 500 pesos, se reformularán los ítems de forma tal que todos sean blanqueados, se elevará en 200 pesos el inicial de 1800 a 2000, a lo cual se debe sumar el incentivo que financia la Nación de 110 pesos. Esos números serán analizados hoy por las asambleas de delegados de la provincia.

“El problema es que se transformó un conflicto en una gesta”, repetían ayer algunos observadores de la interminable negociación. La descripción apunta al meollo del problema: lo que empezó como un reclamo salarial se transformó en un conflicto social que puso en evidencia la cristalización de las relaciones de poder en la provincia. Más de quince años sin paritarias, salarios básicos muy bajos compensados con sumas fijas que distorsionan la escala y todo potenciado por un año electoral en la provincia que gobernó Kirchner entre el 1991 y el 2003. La inoperancia de Sancho, quien había asumido el año pasado, en lugar del renunciante Sergio Acevedo, puso la protesta docente en el centro de la agenda nacional. Fracasada la estrategia del desgaste de la huelga y con todos los medios haciendo foco en Río Gallegos, el Gobierno tuvo que encarar una negociación aún en medio de la continuidad de la huelga y ante el rechazo de la conciliación obligatoria.

El secretario general de la Asociación de Docentes (Adosac), Pedro Muñoz, dijo anoche al salir de la cartera laboral que no podía anticipar la decisión del gremio ante la oferta, pero se mostró optimista. Muñoz y su adjunta, Mónica Galván, regresan hoy a su provincia para presentar la propuesta que fue piloteada por Tomada. El ministro de Educación, Daniel Filmus, no participó en la reapertura del diálogo, pero fue representado por el subsecretario de Planeamiento Educativo, Osvaldo Devries, quien ya intervino en conflictos en catorce provincias. Por la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) estuvo Francisco “Tito” Nenna.

Ayer, Peralta estuvo en la Rosada junto al Presidente, en un acto para anunciar inversiones en obras públicas. Se abrazaron, se llamaron por sus nombres de pila y elogiaron las gestiones que ambos encararon, uno al frente del Yacimiento Carboníferos Río Turbio y el otro, en la Nación.

El gobernador agradeció al Presidente “por haber sacado a Santa Cruz de cien años de soledad, del olvido y desencuentros”. Kirchner recordó que en Santa Cruz “por el olvido y la intolerancia de algunos grupos, una vez los alumnos tuvieron que pasar de grado por decreto”, debido a que no se dictaban clases. “Cosas que hay que aprender para no volver al pasado”, dijo.

Si se encauza el conflicto con los docentes que hoy cumplirán el noveno día consecutivo de huelga, a Peralta le espera ordenar también las negociaciones con el resto de los estatales, a quienes les prometió negociaciones paritarias. Para concretarlas será necesario que la Legislatura provincial, integrada por 22 legisladores, de los cuales 20 son oficialistas, deroguen el artículo de la Ley de Emergencia Económica que suspendió ese mecanismo allá por el ’91. Con los docentes quedará por conciliar cómo se devolverán los salarios caídos y la recuperación de los días de clase.