Delante del cartel que anunciaba “Contra la vieja política, una Nueva Izquierda”, el Movimiento Socialista de los Trabajadores lanzó ayer a la ex diputada porteña Vilma Ripoll como precandidata a presidente y a diputada por la provincia de Buenos Aires. Luego de un plenario nacional en el Hotel Bauen, los distintos referentes del partido convocaron a “ampliar la propuesta” para “enfrentar la continuidad del proyecto de este gobierno” que significa Cristina Fernández de Kirchner. Como parte de esa iniciativa anticiparon que mantienen conversaciones con algunos referentes nacionales como el diputado por la CTA Claudio Lozano, el cineasta y ex diputado Fernando “Pino” Solanas” y el ex zamorista Carlos Tinnirello. Además, dejaron la puerta abierta para construir “una alternativa no dogmática” con otras organizaciones de izquierda. El resto de las candidaturas fueron para Marcelo Parrilli como diputado y Héctor “Cacho” Bidonde como senador, ambos por la capital.

La primera en tomar la palabra fue la legisladora electa de la Ciudad de Buenos Aires, Patricia Walsh, que se mostró “orgullosa” de acompañar a Ripoll y aclaró que la decisión de bajarse de la fórmula nacional del MST –que había lanzado tiempo atrás– se debe a una grave enfermedad que está atravesando su hija mayor. Luego de las explicaciones, se plantearon algunos de los principales lineamientos del espacio con una marcada oposición al gobierno nacional. “Nosotros rechazamos el pacto social porque en un país donde más del 43 por ciento de los trabajadores está en negro, sólo el 25 en blanco y el resto no tiene trabajo o vive de changas, un pacto social es perder las conquistas que nos costó mucho mantener después del gobierno de (Carlos) Menem”, sentenció Ripoll. Además, apuntó contra la primera dama y denunció que su visita a España va a significar “un aumento de tarifas”. En uno de los momentos más fuertes de su discurso aseguró que “hay una bronca muy grande por la entrega del patrimonio nacional” y la corrupción de Néstor Kirchner que salió a la luz “a partir de la derrota en las elecciones porteñas”. Remarcó el “aumento de la inflación” y “la reivindicación de los dibujos que hacen en el Indec”. Al referirse a los otros referentes de la oposición, criticó que “ni abandonan los viejos partidos responsables del desastre en el que vivimos ni presentan ningún proyecto alternativo para darle salida a los problemas del país”.

La conferencia de prensa, que se realizó en el Salón Consular de la empresa recuperada, prescindió de encendidos discursos y aplausos ruidosos. En ese contexto de tranquilidad, Parrilli reconoció la demanda de unidad por parte de la gente y calificó a las negociaciones como “un acuerdo táctico que puede ser duradero, con el objetivo fundamental de romper la marginalidad”. El legislador Héctor Bidonde, de tono serio pero distendido, reconoció que “entre el testimonio, la protesta y la gestión” la izquierda ha aprendido mucho.

También tuvieron la palabra los candidatos del MST –o extrapartidarios que recibirán su apoyo– en el resto del país. Carlos Pagani, candidato a gobernador de Salta, hizo una defensa de los recursos naturales de su provincia y de los pueblos originarios, expropiados de sus tierras “por un régimen feudal que pretende perpetuarse en el poder”. En la otra punta del país, el candidato a gobernador Dino Zafrani explicó el cambio de situación que generó el conflicto docente en Santa Cruz, donde a través del “interventor Daniel Peralta la provincia está gobernada a control remoto” por el presidente.

Informe: Sebastián Abrevaya.