En diálogo con los empresarios mexicanos, a quienes invitó a invertir en Argentina, Néstor Kirchner afirmó que es “inminente” la derogación de la “doble indemnización” ya que ese beneficio “no circula” cuando el índice de desempleo “se convierte en un dígito”. La indemnización especial para los trabajadores despedidos fue establecida en enero de 2002 a través de la Ley de Emergencia para evitar que, en medio de la crisis, las empresas ajustaran por la vía del despido de personal. Posteriormente fue reducida y en la actualidad multiplica por 1,5 el monto indemnizatorio.

Las afirmaciones de Kirchner se produjeron en la ronda de preguntas con los inversores mexicanos. Fue la segunda consulta la que abordó “las reglas de las indemnizaciones ahora que los índices de desempleo han bajado”. El Presidente sostuvo que si se refería a la doble indemnización, quedaba desactivada “automáticamente” una vez que el desempleo bajaba del 10 por ciento y que había conversaciones en marcha para crear “una nueva institucionalidad”, tanto en lo referido a los montos indemnizatorios como al “proceso de ART (Aseguradoras de Riesgo de Trabajo) y demás”.

De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el desempleo en el primer trimestre de este año bajó al 9,8 por ciento, mientras que en el último tramo del 2006 fue del 8,7 por ciento. En ese contexto, la eliminación de la doble indemnización es uno de los reclamos de los sectores industriales y empresarios, junto con la sanción de una nueva ley de ART. Mientras, para diversos sectores sindicales, la derogación debería esperar hasta que se consolide la reducción de la desocupación por debajo del 10 por ciento, tendencia recién iniciada el año pasado. Otro factor involucrado ya fue advertido por el Ministerio de Trabajo a través de un informe técnico: si se toma en cuenta como desocupados a los beneficiarios de planes sociales –hoy considerados como empleados por el Indec–, los índices señalarían la necesidad de sostener la doble indemnización.

Durante su disertación en la Cámara de Comercio Mexicano Argentina, Kirchner anticipó el aumento del 36 por ciento de la recaudación de julio, que daría a conocer oficialmente la AFIP horas después, y aseguró que la economía sigue creciendo a tasas del 8 por ciento anual. “Las exportaciones argentinas están constituidas en un 48 por ciento por manufacturas agroindustriales, esto es muy importante. Ya no tenemos una dependencia tal de las exportaciones primarias como teníamos antes, la conjunción de la exportación en el consumo interno para el crecimiento es fundamental”, afirmó el Presidente.

Ya por la tarde, en una rueda de prensa, el ministro de Economía, Miguel Peirano, hizo un balance “muy positivo” del Acuerdo de Asociación Estratégica con México y auguró “nuevas inversiones en el corto plazo” en el país. Además, detalló que se avanzó “en acuerdos de libre comercio en nuevos productos de sectores petroquímicos, químicos, gráfico, herramientas, pinturas y perfumería”, que se sumarán a los acuerdos de 1500 productos incluidos en un acuerdo anterior.

Según Peirano, el tratado suscripto y las negociaciones establecidas servirán para “incrementar el flujo de intercambio comercial” que actualmente ronda los “2750 millones de dólares”. Al cuantificar el monto de las nuevas inversiones provenientes de México, fuentes gubernamentales estimaron que tendrán un “piso de alrededor de 2 mil millones de dólares” en los tres primeros años. “Hubo un fuerte reconocimiento de los empresarios de la tasa de crecimiento de Argentina que hace crecer el mercado interno y ellos se mostraron muy optimistas, con expectativas favorables para realizar nuevas inversiones”, insistió Peirano.