El gobierno de Santa Cruz desplazó ayer de su cargo al jefe de la policía provincial, Wilfredo Roque, en un intento por descomprimir el conflicto suscitado en Río Gallegos. La medida formaba parte del cúmulo de demandas de la Mesa de Unidad Sindical, que de todos modos convocó a un paro con movilización para hoy en respaldo a las personas atropelladas por el ex funcionario kirchnerista Daniel Varizat. De la jornada de protesta participará el obispo Juan Carlos Romanín.

El gobierno santacruceño informó que Roque presentó su renuncia por “razones personales”, pero su salida fue parte de un acuerdo político del más alto nivel, del que habría sido parte el propio presidente Néstor Kirchner, a fin de bajar las tensiones en su provincia.

La renuncia de Roque se produjo luego de los incidentes ocurridos en Río Gallegos durante el fin de semana, que culminaron con la detención de Daniel Varizat. El ex funcionario K a nivel nacional y provincial atropelló con su camioneta a 22 personas –según la defensora de Varizat (ver aparte)–, en un raid de furia que intentó justificar diciendo que tenía “miedo” a que lo linchen.

El reemplazante de Roque será el actual número dos de la fuerza, Alejandro Martín, según informó ayer el ministro de Gobierno provincial, Pablo González. La dimisión era una exigencia que los gremios estatales de Santa Cruz planteaban desde el 9 de mayo, cuando el ahora ex comisario encabezó la represión contra empleados municipales que reclamaban aumentos salariales, con un resultado de 15 personas heridas.

El incidente de Varizat del viernes, ocurrido a pocos metros de donde Kirchner y la primera dama y aspirante a sucederlo, Cristina Fernández, realizaban un acto de campaña, reavivó el pedido que fue concedido ayer con la renuncia, finalmente comunicada por la administración de Daniel Peralta.

Roque ejercía la Jefatura de la Policía de Santa Cruz desde 1991. En el 2003, durante el gobierno de Sergio Acevedo, renunció para asumir como titular de la delegación local de la SIDE. Pero tras la caída de este mandatario provincial, en marzo de 2005 –a raíz de la muerte del policía Carlos Sayago a manos de una violenta manifestación que atacó la comisaría de Las Heras– volvió a ejercer el cargo.

Con el objetivo de darle continuidad a la protesta, trabajadores estatales y docentes que integran la Mesa de Unidad Sindical realizaron ayer un abrazo simbólico al hospital de Río Gallegos, donde sigue internada en grave estado una maestra de 52 años que fue embestida por la camioneta de Varizat. Representantes gremiales de docentes, judiciales, municipales y estatales confirmaron el paro y movilización de hoy en repudio a la atropellada de Varizat, producida sobre los manifestantes que se desplazaban por la calle San Martín. La marcha se realizará a partir de las 16.30 y el paro comenzará a las 8.

A propósito, dirigentes de la Mesa de Unidad Sindical se reunieron ayer con Romanín, el obispo de Río Gallegos, quien propuso buscar soluciones para “restaurar la paz social”. El religioso –a quien Kirchner cuestionó más de una vez en público– dijo que vive con “gran preocupación” los últimos incidentes ocurridos en Santa Cruz y sostuvo que desde la Iglesia Católica se buscará “sumar soluciones a esta crisis”. En ese marco, Romanín ofreció la sede del Obispado como un espacio para “la reflexión y a tomar medidas para restaurar la paz social que se ha quebrado”.

Por su parte, Pedro Muñoz, jefe del gremio docente, manifestó que, además de las protestas, los trabajadores del sector realizarán un “congreso provincial para pedir una ampliación de la medida de fuerza a nivel nacional”.