Cristina Fernández de Kirchner llegó a Alemania para una visita que tiene como objetivo principal la reunión que mantendrá mañana con la canciller Angela Merkel. Sin embargo, el viaje también tendrá una marcada impronta económica, como quedó demostrado ayer. La candidata presidencial del oficialismo dedicó el día a entrevistarse con la primera plana de la empresa Volkswagen, en la ciudad de Wolfsburgo, sede mundial de la firma. Hoy, antes de partir hacia Berlín para disertar ante la central empresarial DIHK, tendrá oportunidad de recorrer la que se considera que es la planta automotriz más grande del mundo, además de tener la primicia del prototipo de pick up que la empresa alemana comenzará a fabricar en breve en el país.

Cristina Kirchner llegó ayer en vuelo de línea a Francfort. La acompañaban el canciller Jorge Taiana y el vocero presidencial Miguel Núñez. En el mismo vuelo viajó Víktor Klima, el ex canciller de Austria que desde hace años preside la filial argentina de Volkswagen y a quien se señala como factótum de esta gira de Cristina en un momento decisivo de la campaña electoral. Desde Francfort tomaron un vuelo privado hasta Wolfsburgo, una ciudad que gira alrededor de la automotriz. Para tener una idea, en esta ciudad de 130 mil habitantes Volkswagen emplea a 50 mil personas.

La comitiva argentina se instaló en el hotel Ritz Carlton, ubicado dentro del gigantesco complejo de edificios que abarca la planta, de unos ocho kilómetros cuadrados. A un par de cuadras de distancia, el futurista Volkswagen Arena, el estadio donde hace de local el Wolfsburgo, el equipo de la automotriz hasta hace poco poblado de jugadores argentinos. Casi en la entrada misma del hotel se elevan dos torres vidriadas en lo que sería una especie de edificio de departamentos para automóviles cero kilómetro. Desde afuera pueden verse los modelos que esperan disfrutando del paisaje. El cliente puede ir y elegir su nuevo auto.

En ese marco, con las enormes chimeneas de la fábrica dominando la escena, Cristina y Taiana recibieron a la primera línea de la empresa encabezada por su principal accionista, Ferdinand Piech, nieto de Ferdinand Porsche, el mítico constructor del escarabajo a idea de Adolf Hitler (ver recuadro). También estuvo el presidente del directorio de VW, Martin Winterkorn, el español Javier García Sanz, a cargo de la región, y obviamente Klima.

Los empresarios marcaron su interés en que la Unión Europea y el Mercosur establezcan más profundos lazos comerciales, algo lógico si se atiende sus inversiones en ambas regiones. En la comitiva argentina destacaron que los empresarios apuesten al país como lugar de fabricación de su nueva pick up –meses atrás lanzaron el Suram, también de fabricación nacional–, lo que para ellos debe entenderse como un privilegio en desmedro de México y Brasil, que generalmente se quedan con el grueso de las inversiones en el rubro.

Allí, Cristina subrayó los últimos índices de crecimiento industrial del país y destacó que el buen momento de la industria automotriz cumple un rol fundamental para que esos números se sigan manteniendo robustos.

Los empresarios le aseguraron que seguirán invirtiendo, aunque ayer no se habló de números. Pero adelantaron que planean agregarles a las tareas de producción de la planta de General Pacheco inversiones en investigación. Es decir que no sólo se fabricará, sino que utilizarán a los técnicos locales para crear, investigar adelantos y armar futuros prototipos. A Cristina Kirchner, que planteó como prioridad de un eventual futuro gobierno suyo la idea de darles un mayor valor agregado a las exportaciones argentinas, la idea le encantó.

Según una fuente, los empresarios consultaron a la senadora sobre la situación energética. Las automotrices estuvieron entre los rubros que más se quejaron por los cortes programados a los que echó mano el Gobierno para aliviar el consumo durante los días de más frío. En la comitiva no confirmaron que se hubiera tocado ese punto.

Por la noche, los mismos protagonistas más algunos invitados –por ejemplo el alcalde de Wolfsburgo, Rolf Schnellecke– compartieron una cena en el elegante restaurante del Ritz. El salón de amplios ventanales tiene vista a la pileta del hotel, ubicada apenas por encima del nivel de las extensiones de agua que –un poco a la manera de los docks de Puerto Madero– rodean el complejo de VW.

Klima acompañará hoy a Cristina en la recorrida por la planta, que incluye una “ciudad del coche”, una mezcla de parque temático y museo. Para resguardar el secreto empresarial, sólo Cristina accederá al salón donde la aguarda la nueva pick up de la que en breve comenzarán a fabricarse 90 mil unidades anuales para ser vendidas en todo el mundo.

Luego, la senadora se subirá de nuevo al avión para comenzar la etapa berlinesa de su gira. Hoy mismo dará el único discurso previsto, cuando hable frente a los representantes de las cámaras de empresas e industrias de Alemania. El prólogo antes del encuentro de mañana con Merkel.